La Fiscalía de Arequipa formalizó, hace unos días, la denuncia contra dirigentes sociales que protestaron contra el Proyecto minero Tía María de la empresa Southern Copper Corporation.  A todos se les acusó por Asociación ilícita para delinquir. RED MUQUI conversó con 4 de ellos, quienes argumentan que se le está implicando sin pruebas, con ánimo de generalizar y criminalizar la protesta.

Los dirigentes: Justo Paredes, Miguel Meza, Esteban Pareja y César Juárez responden que se está criminalizando el derecho a la protesta. “Nos están tomando como una organización criminal cuando nosotros somos vecinos del valle del Tambo que queremos trabajar por la agricultura, y por ello, rechazamos el proyecto minero Tía María”.

El abogado y director FEDEPAZ, David Velazco afirma que no hay pruebas contundentes para acusar a los 4 dirigentes de formar parte de una organización criminal. “La Fiscalía no tiene ningún elemento de prueba en esta denuncia. Se han basado en una fotografía con un megáfono, en cosas así”, aseveró.

Velazco agregó que es legítima la protesta y la defensa por el ambiente que emprendieron los comuneros de Islay. Agregó que incluso, una de las implicadas Catalina Torocahua fue absuelta del proceso porque se demostró que no cometió ningún delito. Mencionó, también, que de forma arbitraria se ha agregado cargos a los dirigentes por daños y disturbios cuando al iniciar el proceso, estos no habían sido formulados.

Por su parte, el secretario ejecutivo de Red Muqui, Javier Jahncke advierte: «nos preocupa la formulación de esta denuncia porque sería un primer caso en que se aplique el tipo penal de asociación ilícita para delinquir en el marco de una protesta legitima por la defensa de la propiedad de tierra, la actividad agrícola como actividad fundamental y la decisión sobre su propio modelo de desarrollo. Esto podría sentar un precedente en la criminalización de próximas movilizaciones”.

Miguel Meza, dirigente de Islay, informó que mañana se realizará una movilización pacífica en Cocachacra en oposición a las presiones que está ejerciendo la empresa minera Southern para para obtener la autorización de parte del Ministerio de Energía y Minas para el inicio operaciones. “En cada casa se ha colocado una bandera en señal de que nosotros no queremos el proyecto minero Tía María. Mañana vamos a comenzar la primera marcha pacífica del 2018, porque Southern va reubicar su planta en el sector de Cachendo y está exigiendo que le faciliten el inicio de la etapa de construcción.  Rechazamos estas presiones de la empresa y exigimos que la ministra de Energía y Minas nos escuche”, puntualizó Meza.

Culminó la semana de actividades de Papa Francisco en el Perú, y sus palabras dejan una estela de temas pendientes de tratar en nuestro país.

Desde RED MUQUI queremos rescatar los temas de respeto a nuestros pueblos originarios, minería legal e ilegal y corrupción, entre los muchos que nos ha planteado Su Santidad.

Es lamentable que haya tenido que venir una figura emblemática de la Iglesia Católica, para que recién nuestras autoridades, grupos de poder económico y periodistas, consideren estos temas como parte de nuestra agenda nacional. Muchas veces cuando se habla de ellos, han tildado a quienes los proponen como quienes están contra el desarrollo, contra las inversiones o incluso de ser terroristas, con la grave connotación que tiene ello en nuestro país. Evidentemente se ha buscado desprestigiar éstas propuestas y demandas, porque son incomodas para el gobierno y los intereses económicos. Pero, ésta vez no se han atrevido a decirle lo mismo al Papa, al contrario, como él los plantea ahora, si son temas de agenda pues.

Pero lo importante ahora es que efectivamente se aborden éstos temas y se incorporen en la agenda nacional, en la discusión sobre el futuro del Perú y el modelo de “desarrollo” económico que hoy nos rige, y no sólo quede como un mensaje y anécdota de la semana en que Papa Francisco nos visitó.

El problema es que la duda queda de que tanto habrá calado el mensaje del Papa en nuestras autoridades, cuando sólo un día después que Papa Francisco dejara nuestro país, luego de su mensaje a los pueblos indígenas y originarios en Puerto Maldonado, el Congreso de la Republica promulga la Ley 30723, que declara de prioridad e interés nacional la construcción en zonas de frontera en Ucayali, en los territorios de comunidades nativas, sin consultarles previamente ni considerar el llamado que hiciera Yesica Patiachi Tayor representante del pueblo Harakbut, quien delante del Papa Francisco, y con el Presidente Kuczynski en primera fila, le pidió “que nos defienda”. “Los foráneos nos ven débiles e insisten en quitarnos nuestros territorios de distintas formas. Si logran quitarnos nuestro territorio, podemos desaparecer”, les dijo. Ojala todo no quede en anécdota y el buen recuerdo.

El gobierno del Presidente Kuczynski, presionado por los intereses económicos, en lugar de priorizar la eliminación de garantías para las tierras de las comunidades como ha hecho con el Decreto Legislativo 1333, y antes con las leyes 30230 y 30327, debe abordar con prioridad la problemática de los pueblos indígenas u originarios, eliminando los riesgos que sufren sus tierras más bien, facilitando la aplicación de la consulta previa antes de imponerles un supuesto “desarrollo”.

Como ha dicho Papa Francisco en Puerto Maldonado “No son un modelo de vida de antaño, son un modelo de vida que debemos recuperar “, refiriéndose a los modos de vida de nuestros pueblos indígenas y originarios, de quienes debemos aprender para cambiar nuestras perspectivas de vida frente al modelo de desarrollo actual, basado en “el neo extractivismo y la fuerte presión de intereses económicos”, como cito el Papa en su mensaje.

El tema de la minería informal es otro tema de importancia, por los graves impactos ambientales como la desaparición de bosques y de salud de las personas que genera con la contaminación, y sociales que deja como la trata de personas, que es el que especialmente ha denunciado Papa Francisco en Puerto Maldonado.

Pero es el gobierno que con sus decisiones facilita que no se formalice la minería informal. Sólo le interesa que lo haga por el aporte económico que puede brindar con los impuestos, pero con los decretos legislativos 1244, 1293, 1320 y 1336, facilita que las empresas mineras “formales”, mantengan el circulo vicioso de la minería informal, permitiendo que se mantengan operando en las concesiones de las que son titulares, y se elimine el delito penal con el solo hecho de presentar declaraciones juradas sobre los permisos para uso de tierras donde operan, y las medidas ambientales que van a tomar, sin considerar que no hay niveles de fiscalización adecuados a nivel regional.

El tercer tema que nos plantea dar seguimiento Papa Francisco es el de la corrupción. En el sector minero se evidencia en las denominadas puertas giratorias. Ingresan funcionarios de empresas mineras al sector público minero, y aprueban estudios ambientales, sociales y de factibilidad, de grupos económicos en los que han prestado servicios, o luego son contratados por las empresas a las que les aprobaron dichos estudios. El sector público también, en algunos sectores, realiza estudios para empresas financiados por ellas.

Son temas de agenda que a los que es necesario dar seguimiento, en base a una premisa planteada por el Papa Francisco en la Encíclica Laudato Si: “Los seres humanos y la naturaleza no pueden estar al servicio del dinero”.

“La tierra de los pobres del Sur es rica y poco contaminada, pero el acceso a la propiedad de los bienes y recursos para satisfacer sus necesidades vitales les está vedado por un sistema de relaciones comerciales y de propiedad estructuralmente perverso”. Estas palabras, recogidas de la encíclica Laudato Si y no de El Capital de Carlos Marx, fueron escritas y suscritas por el papa Francisco. Y por si no había quedado clara la idea, más adelante sostiene de forma rotunda y concluyente: “el mercado por sí mismo no garantiza el desarrollo humano integral ni la inclusión social” (p.86).

Jorge Mario Bergoglio, publicó tres documentos apenas subió al poder como pontífice de El Vaticano: el primero fue la encíclica Lumen Fidei; después la exhortación apostólica Evangelii Gaudium y el tercero, en honor a San Francisco de Asís, lo tituló con el epíteto que el santo inicia su famoso Canto de las criaturas: “Alabado sea” (Laudato si). Se trata de un cuestionamiento profundo al consumismo, al crecimiento a toda costa, a la acumulación capitalista, al acopio de datos informativos que no se llega a convertir en conocimiento, y durante todo el texto insiste permanentemente que en la tierra todo está interconectado; que no es posible hablar de una propuesta ecológica sin parar el consumismo tecnológico, sin replantear profundamente la necesidad de crecimiento (niega la teoría del crecimiento ilimitado) y sin vincularlo a una propuesta social.

En la encíclica hay una crítica al antropocentrismo —lamentablemente no al androcentrismo ni al patriarcado— y a la visión del ser humano de percibirse como “domine” de la naturaleza. Para el papa Francisco, los seres humanos estamos en el mismo rango que el resto de seres, con la diferencia de que somos responsables. Por eso mismo, esta encíclica cuestiona la extracción de bienes considerándolos “recursos” sin mediar otra lógica que la del enriquecimiento; e incluso va más allá, cuando también cuestiona que la tecnología de la biología —en cuanto a mejoramiento de semillas o investigaciones médicas— sea dependiente de la comercialización y, por lo tanto, lucro de unos cuantos.

Por eso, la encíclica propone “la urgencia de avanzar en una valiente revolución cultural […] recuperando los valores y los grandes fines arrasados por un desenfreno megalómano” (p.90). Precisamente considera que aquella forma de vida opuesta al consumismo, que hoy ha devenido en una contracultura, es una resistencia que debemos tomar en consideración para recuperar lo esencial del ser humano: “la apertura a un ‘tú’ capaz de conocer, amar y dialogar [que] sigue siendo la nobleza de la persona humana” (p.93).

En esta visita tan esperada del Papa Francisco yo desearía que, junto con su defensa del medio ambiente contra el extractivismo, y el amparo a los defensores del medio ambiente asesinados en distintas circunstancias —desde los cinco de Conga hasta el último asesinado en Chaparrí— también pueda tener unas palabras para aquellos otros defensores y defensoras de los derechos humanos, que durante tantos años han luchado por justicia, verdad y memoria y que hoy, además de ser descalificados, olvidados y no escuchados, han sido pisoteados en sus derechos. Ojalá PPK y sus ministros no intenten tergiversar esta visita para seguir justificando su propuesta espuria de reconciliación

El Papa criticó la forma en como se está amenazando hoy en día, la existencia de las comunidades campesinas y nativas esta mañana en el “Encuentro con los Pueblos de la Amazonía” que se realizó en Puerto Maldonado, al que asistieron comunidades andinas y amazónicas del Perú y de Ecuador.

En el coliseo, como asistente en primera fila, estuvo presente el presidente Pedro Pablo Kuczynski, quien también pudo escuchar los testimonios de los representantes de las comunidades quienes dieron a conocer sus sufrimientos por los impactos que generan las actividades extractivas minera y petrolera, planteando sus demandas y problemas con la esperanza que Papa Francisco pueda pronunciarse al respecto.

Los representantes de los pueblos originarios contaron la situación de vulnerabilidad que padecen. “Sufriremos cuando envenenen y malogren nuestros ríos convertidos en aguas negras de la muerte”, refirió Yesica Patiachi Tayor representante del pueblo Harakbut.  “Le pedimos que nos defienda. Los foráneos nos ven débiles e insisten en quitarnos nuestros territorios de distintas formas. Si logran quitarnos nuestro territorio, podemos desaparecer”, afirmó la representante Harakbut

Tras escucharlos, el Papa Francisco se refirió al extractivismo que está dañando a las comunidades.  “He querido venir a visitarlos y escucharlos. Reafirmar una opción sincera por la defensa de la vida, de la Tierra, defensa de la cultura”, comentó. “El neo extractivismo y la fuerte presión de intereses económicos” afectan a los pueblos originarios, afirmó. “Los grupos económicos negocian para acaparar las tierras y para los pueblos originarios los recursos naturales se vuelven inaccesibles”, dijo refiriéndose a la problemática por el territorio.

El Pontífice hizo referencia al dialogo intercultural, lo asume como necesario, “principalmente en grandes proyectos que afecten sus espacios”. Resalta el dialogo como el camino contra la exclusión y la discriminación. Hizo un llamado a que se den políticas en salud intercultural para atender a los pueblos originarios.

“Para algunos, ustedes son considerados un obstáculo, ustedes son memoria viva de la misión que Dios nos ha encomendado que es cuidar la casa común”, acotó. “No son un modelo de vida de antaño, son un modelo de vida que debemos recuperar “, dijo en referencia a la preservación de costumbres y modelo de vida de los pueblos andino-amazónicos, que más que desechar y despreciar, debemos resaltar por su respeto a la naturaleza, por buscar el bien común y poner a la persona como centro.

Cabe recordar, que RED MUQUI y la Red Latinoamericana Iglesias y Minería, enviamos una carta al Papa Francisco por medio de la Nunciatura Apostólica el pasado 15 de diciembre, donde le dimos a conocer la problemática ambiental minera que viven las comunidades campesinas y nativas en el país, evidenciando las contradicciones del gobierno peruano que busca desregular en materia ambiental y eliminar las garantías de las tierras de las comunidades campesinas y nativas, en favor de los intereses económicos, todo lo contrario al mensaje de Papa Francisco, que llama al respeto de la tierra de los pueblos originarios y de nuestra naturaleza.

«Solo durante el presente gobierno del señor Kuczynski, entre octubre 2016 y marzo 2017, el gobierno emitió 112 decretos legislativos, 65 de ellos aprobados bajo la consigna de reactivar la economía. Lejos de su objetivo, estos cambios en los marcos normativos han propiciado un clima de conflictividad social en el país, porque la mayoría de estos vulnera derechos fundamentales de comunidades y población en general», indicaba nuestra carta.

“Existe la imposición de una serie de actividades económicas en países como el Perú que es visto geopolíticamente sólo como un productor de materias primas a bajo costo y de trabajo barato, funcional a los países industrializados”, suscribe Red Muqui.

La carta también da a conocer aspectos, recogidos hoy por el Santo Padre, sobre las alternativas al desarrollo que tienen las comunidades. “Los pueblos indígenas y comunidades, no quieren que se les siga imponiendo un modo de vida. Quieren vivir respetando la naturaleza de la que son y se sienten parte, quieren vivir de sus actividades económicas ancestrales, que también son las que mantienen nuestra canasta familiar a nivel nacional, como la agricultura familiar y la ganadería”, agrega.

Esperamos que el mensaje de Papa Francisco hoy, haga reflexionar a nuestras autoridades y a los grupos de poder económico, que en realidad con la presión que ejercen son los que gobiernan el país, para que entiendan, como ha dicho el Papa Francisco en su momento a los movimientos populares que debemos decir “NO a una economía de exclusión e inequidad donde el dinero reina en lugar de servir. Esa economía mata. Esa economía excluye”.

Desde RED MUQUI insistimos en el llamado de Papa Francisco por el respeto de las tierras de nuestros pueblos originarios, por la existencia de nuestras comunidades ancestrales, y por priorizar el cuidado del ambiente que nos rodea, pues todos somos parte de una misma naturaleza que nos integra.

RED MUQUI saluda la llegada de Papa Francisco a nuestro Perú, y hacemos votos por que cale en todas las peruanas y peruanos su mensaje de cuidado de nuestra naturaleza y sus recursos naturales, de respeto por las tierras de nuestras comunidades campesinas y nativas, y su llamado para que los seres humanos y la naturaleza no se pongan al servicio del dinero.

El día de mañana Papa Francisco dirigirá su primera homilía en Puerto Maldonado en la región Madre de Dios, una localidad, como gran parte de dicha región afectada por la actividad minera ilegal y donde las más afectadas con ello son las comunidades nativas.

En la carta que RED MUQUI y la RED LATINOAMERICANA IGLESIAS Y MINERÍA hemos dirigido a Papa Francisco a mediados de diciembre a través de la Nunciatura Apostólica, hemos planteado a Su Santidad, nuestra preocupación respecto de la acción del actual gobierno en materia ambiental y respeto de nuestras comunidades campesinas y nativas.

Nuestro actual presidente, Pedro Pablo Kuczynski, el mismo que viajó a El Vaticano para invitar a Papa Francisco a venir al Perú, es quien, al contrario del llamado del Santo Padre, “toma medidas, dicta normas, y establece políticas públicas”, que son permisivas y complacientes  frente al daño ambiental y social, “para facilitar el acceso de los intereses económicos de las empresas mineras, poniendo en riesgo la salud ambiental y humana de las comunidades y poblaciones, su entorno, y la supervivencia de los pueblos indígenas, comunidades campesinas y nativas en el Perú”.

Entre los 112 decretos que dictó, con las facultades que le dio el actual Congreso y su visto bueno posterior, dicto un pequeño paquete en apoyo de la formalización de la minería informal e ilegal.

Uno de dichos decretos fue el D.Leg. Nº 1320, que modifica los artículos 40 y 41 del TUO de la Ley General de Minería, que se refieren a la caducidad de la concesión y a la penalidad que deben pagar los titulares de concesiones por falta de producción. Antes de esta norma, la empresa minera que obtenía una concesión debía pagar un derecho de vigencia anual para mantener la concesión, y sólo perdía el derecho si hasta por 15 años dejaba de pagar. Con ésta norma se amplía el plazo para revertir la concesión al Estado a 30 años, cuando recién pierde la titularidad. Al mantener por más tiempo la titularidad de las concesiones – sin caducidad – facilita que los mineros informales, que por ejemplo están en Puerto Maldonado, donde Su Santidad viajará, sigan operando en las zonas donde hay concesiones que son “formales”, con total impunidad, con todo lo que ello conlleva.

Y es que son empresas mineras “formales”, las que mantienen el circulo vicioso de la minería informal, les facilitan alojarse en las concesiones de las que son titulares, les brindan herramientas, maquinaría e insumos químicos para su labor, y les compran la tierra mineralizada.

Este decreto, junto a los decretos 1244, 1293 y 1336, buscan favorecer la “formalización” de la minería informal, pero en realidad la facilitan eliminando, con el sólo hecho de integrarse al registro integral de formalización, el delito de minería ilegal, permitiendo ello con sólo presentar declaraciones juradas, primero de los permisos de los propietarios de las tierras (sin que haya acuerdo de Asamblea en el caso de las Comunidades) y segundo del IGAFOM,  instrumento ambiental, sin que haya mecanismos efectivos de fiscalización de su cumplimiento, que están a cargo de los Gobiernos Regionales, que no tienen ni fondos ni especialistas suficientes para ello, y OEFA sólo puede intervenir a solicitud de los GOREs.

De otro lado el gobierno se ha convertido en cómplice de ésta situación, pues no realiza una debida fiscalización del transporte y la comercialización de insumos para la minería ilegal a través de las entidades competentes. Está claro que insumos como el mercurio y el cianuro sólo están a cargo de las empresas mineras y sus proveedores, que son las únicas que lo pueden facilitar, y que en muchos casos son insumos similares a los utilizados por el narcotráfico.

No se puede atacar la problemática de la informalidad de la economía en el país, formalizando todo de la misma manera. La problemática de la minería ilegal requiere alternativas concretas de actividades económicas que les brinden ingresos alternativos a través de actividades sostenibles, que respeten el ambiente, los derechos fundamentales de las personas, y brinden condiciones de trabajo adecuadas.

Otro decreto del actual gobierno, el D.Leg. Nº 1333, creó el Proyecto Especial de Acceso a Predios para Proyectos de Inversión Priorizados (APIP), que tiene la potestad de sanear física y legalmente los territorios donde el Estado decida priorizar una inversión, sin importar la propiedad o posesión que tengan los pueblos indígenas u originarios (comunidades campesinas y nativas) que ancestralmente se asientan allí. Estas normas son una continuación de un conjunto de paquetes normativos que se viene promoviendo desde los gobiernos de Fujimori, García y Humala para facilitar el acceso a dichas tierras en beneficio de terceros, en especial para proyectos mineros y de infraestructura.

Reiteramos, como hemos dicho a Su Santidad, que nuestras comunidades no quieren que se les siga imponiendo un modo de vida, quieren vivir respetando la naturaleza de la que son y se sienten parte, quieren vivir de sus actividades económicas ancestrales, que también son las que mantienen nuestra canasta familiar a nivel nacional, como la agricultura familiar y la ganadería, pero cuyas tierras no están protegidas de ser destinadas a otros intereses, poniendo en riesgo nuestra seguridad y soberanía alimentaria como país.

Papa Francisco sobre estos temas, sobre estas preocupaciones que te hemos alcanzado, te esperamos escuchar en nuestro país, para convocarnos a salvar el planeta, y para ello debemos voltear la mirada a nuestras comunidades, al respeto a la tierra, a la Pacha Mama.

Lima, 18 de enero de 2018

Frente a la situación de violencia y criminalización que viven las comunidades afectadas por la minería en el Perú y en la búsqueda por defender sus derechos, la Red MUQUI Perú y la Red Iglesias y Minería enviaron una carta al Papa Francisco en el marco de su visita a Perú. La misiva será presentada hoy, miércoles 17 de enero en Trujillo, en el evento público: Papa Francisco, esperamos escuchar tu mensaje social y ambiental que se realizará desde las 6 p.m., en el centro cultural del Banco de la Nación, en calle Orbegoso 652, se realizará un foro.

Las comunidades esperan del Papa, “un mensaje inspirador y esperanzador”, “un mensaje de denuncia de la situación ambiental, generada por un modelo económico consumista que se refleja en la depredación por parte de la actividad minera en los territorios de los pueblos indígenas”.

“La imposición de un modelo de consumo mundial” -dice el texto de la carta- “genera también la imposición de una serie de actividades económicas en países como el Perú, que es visto geopolíticamente sólo como un productor de materias primas a bajo costo y de trabajo barato, funcional a los países industrializados (…) lo que hace que nuestra economía sólo decida su futuro en base a la minería e hidrocarburos, que en ambos casos presionan más del 50% de las tierras de nuestras comunidades campesinas y nativas, que poco a poco están siendo condenadas a la desaparición por la pérdida de sus tierras”. “¿Tenemos que morir para que nuestro país tenga plata?”, dice el dirigente campesino Flavio Huarqquede Apurímac, donde se opera el proyecto minero Las Bambas, de capitales chinos.

“Un mensaje de denuncia de la situación ambiental generada por un modelo económico consumista que se refleja en la depredación por parte de la actividad minera en los territorios de los pueblos indígenas”, se lee en la carta firmada por Javier Jahncke, vocero de la Red Muqui.

Entre otros aspectos, en el documento enviado al Papa Francisco señalan que existe la “imposición” de un modelo de consumo mundial. “Existe la imposición de una serie de actividades económicas en países como el Perú que es visto geopolíticamente sólo como un productor de materias primas a bajo costo y de trabajo barato, funcional a los países industrializados”.

En el evento participarán también otros representantes de organizaciones como la Red de Iglesias y Minería y AMAS, quienes dialogarán sobre la problemática ambiental que padecen los pueblos frente a minería y el mensaje del Papa Francisco.

El día 11 de enero mediante el Decreto Supremo N° 006-2018-PCM, el gobierno del presidente Kuczynski, una vez más declaró en Estado de Emergencia el Corredor Vial Apurímac – Cusco y además Arequipa por 30 días. La zona de Apurímac-Cusco-Puno, justamente es la denominada por Red Muqui y sus instituciones miembros en el Sur como “el corredor minero”, por la realización de una serie de proyectos mineros a los largo de las carreteras que unen dichas regiones, que generan una serie de impactos acumulativos en la naturaleza, el ambiente y la salud de las personas, sin que haya institucionalidad ambiental que fiscalice adecuadamente la situación, y un Estado que garantice el derecho a la propiedad y posesión ancestral de las tierras de las comunidades campesinas, generando conflictividad social a la que el gobierno no ha sabido dar respuesta hasta la fecha, sin voluntad para un diálogo participativo e informado, y ante las protestas teniendo sólo como reacción la declaración de estados de emergencia, con la subsecuente suspensión de ciertos derechos y la represión de las fuerzas del orden. Derechos Humanos Sin Fronteras – DHSF, institución miembro de Red Muqui, ha puesto en claro que la zona que ha sido declarada en estado de emergencia comprende 500 metros adyacentes a cada lado del corredor, que es una vía donde se presentan constantes manifestaciones de las poblaciones locales frente a empresas mineras como: MMG Las Bambas, HudBay, Glencore, entre otras, para exigir que se les otorgue un resarcimiento económico por el deterioro a sus viviendas, derrames, accidentes, enfermedades respiratorias y otras afectaciones causadas por el paso de camiones que transportan minerales o residuos tóxicos. Por esta vía transitan más de 500 vehículos por día y sumado a esta problemática los accidentes se están volviendo más frecuentes en este corredor vial.

La región Arequipa, también en estado de emergencia, no ha estado ajena a ello. La insistente imposición del proyecto minero Tía María de parte del gobierno y de la empresa Southern, pese a los graves y demostrados riesgos al ambiente, al agua, a la actividad agrícola y agroindustrial que conlleva, y con ello a la salud de las personas, ha generado la entendible reacción de los agricultores del Valle del Tambo, pero no hay ninguna voluntad de diálogo sincero del gobierno, con escucha y comprensión, sino con indiferencia, rechazo y reiterada “mano dura”. Por todo ello, desde Red Muqui manifestamos nuestra profunda preocupación por las prácticas autoritarias e inconstitucionales que viene tomando el gobierno del presidente Kuczynski frente a los conflictos sociales que vienen sucediendo en gran parte de nuestro país. La medida tomada por la PCM es lo que se ha denominado estado de emergencia “preventivo” y que tiene un carácter claramente inconstitucional ya que ordena suspender derechos fundamentales relativos a la libertad y seguridad personales, la inviolabilidad de domicilio y la libertad de reunión y de tránsito en el territorio sin que se cumplan los requisitos constitucionales para ello, pues no nos encontrarnos ante casos de perturbación de la paz o del orden interno, ni de catástrofe o de graves circunstancias que afecten la vida de la Nación.

La potestad del Estado peruano para las declaratorias de Estados de emergencia no es una potestad discrecional sino que debe responder a un análisis de proporcionalidad para que esta medida sea constitucional, por el contrario lo que advertimos es una reiterada práctica abusiva de restricción del derecho a la protesta que legítimamente pueden ejercer las comunidades afectadas por actividades extractivas. No es la primera vez que el Ejecutivo decide declarar estado de emergencia sin justificación razonable. Ya anteriormente han existido dos prórrogas en las zonas de Apurímac y Cusco, ahora con la presente declaratoria, se extiende esta medida a una vía de transporte estratégica para facilitar el desarrollo de un proyecto minero como Las Bambas. Consideramos que lo mencionado evidencia la intención del Estado de mantener el control de este territorio haciendo uso de la Policía y las Fuerzas Armadas. Al respecto la Corte Interamericana de Derechos Humanos se ha pronunciado señalando sobre el uso de la fuerza y la acción de las Fuerzas Armadas , que se tienen que limitar al máximo en contextos de protesta social por el grave riesgo que corren la libertad e integridad de las personas.

El día 11 de enero mediante el Decreto Supremo N° 006-2018-PCM, el gobierno del presidente Kuczynski, una vez más declaró en Estado de Emergencia el Corredor Vial Apurímac – Cusco y además Arequipa por 30 días. La zona de Apurímac-Cusco-Puno, justamente es la denominada por Red Muqui y sus instituciones miembros en el Sur como “el corredor minero”, por la realización de una serie de proyectos mineros a los largo de las carreteras que unen dichas regiones, que generan una serie de impactos acumulativos en la naturaleza, el ambiente y la salud de las personas, sin que haya institucionalidad ambiental que fiscalice adecuadamente la situación, y un Estado que garantice el derecho a la propiedad y posesión ancestral de las tierras de las comunidades campesinas, generando conflictividad social a la que el gobierno no ha sabido dar respuesta hasta la fecha, sin voluntad para un diálogo participativo e informado, y ante las protestas teniendo sólo como reacción la declaración de estados de emergencia, con la subsecuente suspensión de ciertos derechos y la represión de las fuerzas del orden. Derechos Humanos Sin Fronteras – DHSF, institución miembro de Red Muqui, ha puesto en claro que la zona que ha sido declarada en estado de emergencia comprende 500 metros adyacentes a cada lado del corredor, que es una vía donde se presentan constantes manifestaciones de las poblaciones locales frente a empresas mineras como: MMG Las Bambas, HudBay, Glencore, entre otras, para exigir que se les otorgue un resarcimiento económico por el deterioro a sus viviendas, derrames, accidentes, enfermedades respiratorias y otras afectaciones causadas por el paso de camiones que transportan minerales o residuos tóxicos. Por esta vía transitan más de 500 vehículos por día y sumado a esta problemática los accidentes se están volviendo más frecuentes en este corredor vial.

La región Arequipa, también en estado de emergencia, no ha estado ajena a ello. La insistente imposición del proyecto minero Tía María de parte del gobierno y de la empresa Southern, pese a los graves y demostrados riesgos al ambiente, al agua, a la actividad agrícola y agroindustrial que conlleva, y con ello a la salud de las personas, ha generado la entendible reacción de los agricultores del Valle del Tambo, pero no hay ninguna voluntad de diálogo sincero del gobierno, con escucha y comprensión, sino con indiferencia, rechazo y reiterada “mano dura”. Por todo ello, desde Red Muqui manifestamos nuestra profunda preocupación por las prácticas autoritarias e inconstitucionales que viene tomando el gobierno del presidente Kuczynski frente a los conflictos sociales que vienen sucediendo en gran parte de nuestro país. La medida tomada por la PCM es lo que se ha denominado estado de emergencia “preventivo” y que tiene un carácter claramente inconstitucional ya que ordena suspender derechos fundamentales relativos a la libertad y seguridad personales, la inviolabilidad de domicilio y la libertad de reunión y de tránsito en el territorio sin que se cumplan los requisitos constitucionales para ello, pues no nos encontrarnos ante casos de perturbación de la paz o del orden interno, ni de catástrofe o de graves circunstancias que afecten la vida de la Nación.

La potestad del Estado peruano para las declaratorias de Estados de emergencia no es una potestad discrecional sino que debe responder a un análisis de proporcionalidad para que esta medida sea constitucional, por el contrario lo que advertimos es una reiterada práctica abusiva de restricción del derecho a la protesta que legítimamente pueden ejercer las comunidades afectadas por actividades extractivas. No es la primera vez que el Ejecutivo decide declarar estado de emergencia sin justificación razonable. Ya anteriormente han existido dos prórrogas en las zonas de Apurímac y Cusco, ahora con la presente declaratoria, se extiende esta medida a una vía de transporte estratégica para facilitar el desarrollo de un proyecto minero como Las Bambas. Consideramos que lo mencionado evidencia la intención del Estado de mantener el control de este territorio haciendo uso de la Policía y las Fuerzas Armadas. Al respecto la Corte Interamericana de Derechos Humanos se ha pronunciado señalando sobre el uso de la fuerza y la acción de las Fuerzas Armadas , que se tienen que limitar al máximo en contextos de protesta social por el grave riesgo que corren la libertad e integridad de las personas.

La Red MUQUI Perú y la Red Iglesias y Minería, enviaron una carta al Papa Francisco, en el marco de su visita a Perú. En ella, dan a conocer al Papa, la situación de violencia y criminalización que viven las comunidades afectadas por la minería en el Perú, por defender sus derechos.

Al mismo tiempo, indican que las comunidades esperan del Papa, “un mensaje inspirador y esperanzador”, “un mensaje de denuncia de la situación ambiental, generada por un modelo económico consumista que se refleja en la depredación por parte de la actividad minera en los territorios de los pueblos indígenas”.

“La imposición de un modelo de consumo mundial” -dice el texto de la carta- “genera también la imposición de una serie de actividades económicas en países como el Perú, que es visto geopolíticamente sólo como un productor de materias primas a bajo costo y de trabajo barato, funcional a los países industrializados (…) lo que hace que nuestra economía sólo decida su futuro en base a la minería e hidrocarburos, que en ambos casos presionan más del 50% de las tierras de nuestras comunidades campesinas y nativas, que poco a poco están siendo condenadas a la desaparición por la pérdida de sus tierras”. “¿Tenemos que morir para que nuestro país tenga plata?”, dice el dirigente campesino Flavio Huarqquede Apurímac, donde se opera el proyecto minero Las Bambas, de capitales chinos.

“Frente a su mensaje esperanzador e inspirador, Santo Padre, nuestros gobernantes en el Perú, los mismos que Su Santidad recibió en su despacho en Roma para invitarlo a Perú, toman medidas, dictan normas, y establecen políticas públicas, que desregulan en materia ambiental y social y facilitan el acceso de los intereses económicos de las empresas mineras, poniendo en riesgo la salud ambiental y humana de las personas, su entorno y la supervivencia de los pueblos indígenas, comunidades campesinas y nativas en el Perú. Hay una gran incoherencia que denunciamos ante Su Santidad, en espera que pueda hacer un llamado, durante su visita, al gobierno del Perú al respecto”., denuncian La Red MUQUI -Perú y la Red Latinoamericana Iglesias y Minería.

“Los pueblos indígenas y comunidades, no quieren que se les siga imponiendo un modo de vida. Quieren vivir respetando la naturaleza de la que son y se sienten parte, quieren vivir de sus actividades económicas ancestrales, que también son las que mantienen nuestra canasta familiar a nivel nacional, como la agricultura familiar y la ganadería”, manifiestan los autores de la carta, dirigida al Santo Padre, con la expectativa que de un mensaje en defensa de los territorios de los pueblos indígenas del Perú.

La Red MUQUI Perú, es un colectivo de 29 instituciones de 11 regiones del Perú. La Red Iglesias y Minería, reúne a organizaciones de iglesias de Latinoamérica, cuya misión es acompañar a los pueblos y comunidades en la defensa de sus derechos y de su ambiente.

 

Algunos aspectos claves de la Carta al Papa Francisco enviada por la Red Muqui y la Red Iglesias y Minería:

 

El pueblo peruano, reconoce en la oración de San Francisco de Asís, a la Madre Tierra que, en nuestras lenguas originarias, se traduce como “Pacha Mama”. Cosmovisión ancestral de nuestros pueblos originarios, comunidades campesinas y nativas en el Perú, la que hemos ido olvidando por la presión del modelo económico de consumo que hoy nos invade y sojuzga.

“¿Tenemos que morir para que nuestro país tenga plata?”, interpelaba indignado al Ministro de Salud, el dirigente campesino Flavio Huarqque de Apurímac, donde se opera el proyecto minero Las Bambas, de capitales chinos. Usted, Santo Padre, ha reiterado en sus mensajes a los movimientos sociales, “la primera tarea es poner la economía al servicio de los Pueblos: los seres humanos y la naturaleza no deben estar al servicio del dinero”. Pero, lamentablemente esa economía, en la práctica genera mayores brechas sociales que a su vez generan situaciones de conflictividad social. Por ello, nuestros pueblos demandan respuestas concretas a problemas concretos.

La imposición de un modelo de consumo mundial, genera también la imposición de una serie de actividades económicas en países como el Perú, que es visto geopolíticamente sólo como un productor de materia primas a bajo costo y de trabajo barato, funcional a los países industrializados, con el fin de saciar los apetitos de los patrones de consumo, lo que hace que nuestra economía sólo decida su futuro en base a la minería e hidrocarburos, que en ambos casos presionan más del 50% de las tierras de nuestras comunidades campesinas y nativas, que poco a poco están siendo condenadas a la desaparición por la pérdida de sus tierras. Eso, usted ha dicho a los movimientos sociales, es colonialismo, que “engendra violencia, miseria, migraciones forzadas y todos los males que vienen de la mano”. “Eso hermanos es inequidad y la inequidad genera violencia que no habrá recursos policiales, militares o de inteligencia capaces de detener”.

No queremos más violencia ni criminalización por defender nuestros derechos. Los pueblos y comunidades, no quieren que se les siga imponiendo un modo de vida. Quieren vivir respetando la naturaleza de la que son y se sienten parte, quieren vivir de sus actividades económicas ancestrales, que también son las que mantienen nuestra canasta familiar a nivel nacional, como la agricultura familiar y la ganadería, pero cuyas tierras no están protegidas de ser favorecidas para otros intereses, poniendo en riesgo nuestra seguridad y soberanía alimentaria como país. Los pueblos, Santo Padre, cuestionan la realización de ciertas actividades económicas como la minera, que les son impuestas en sus territorios, sin la debida consulta previa.

En el Perú se está desconociendo a las comunidades campesinas como pueblos indígenas (siendo que el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo – OIT, suscrito por el Perú, la Ley de Consulta Previa del Perú, y los informes del Estado Peruano al Comité de expertos de OIT las reconocen como tales). La población que vive en zonas de operaciones mineras, cuestiona que los mecanismos de participación ciudadana sean sólo informativos y no permiten se ponga en discusión la decisión sobre la realización o no de una actividad, discutiendo el por qué, para qué, en que nos beneficia o no, como afecta nuestro entorno, nuestra cultura, nuestra existencia, es decir, privilegiar el vivir una ecología integral, que es el llamado de su Encíclica Laudato Sí.

Incoherencia de los gobernantes en el Perú con el Mensaje de Papa Francisco

Frente a su mensaje esperanzador e inspirador, nuestros gobernantes en el Perú, los mismos que Su Santidad recibió en su despacho en Roma para invitarlo a Perú, toman medidas, dicta normas, y establecen políticas públicas, que desregulan en materia ambiental y social y facilitan el acceso de los intereses económicos de las empresas mineras, poniendo en riesgo la salud ambiental y humana de las personas, su entorno y la supervivencia de los pueblos indígenas, comunidades campesinas y nativas en el Perú. Hay una gran incoherencia que denunciamos ante Su Santidad, en espera que pueda hacer un llamado, durante su visita, al gobierno del Perú al respecto.

Sólo, entre octubre 2016 y marzo 2017, el presente gobierno del señor Kuczynski, emitió 112 decretos legislativos, 65 de ellos aprobados bajo la consigna de reactivar la economía. Lejos de lograr su objetivo, estos cambios en el marco normativo han propiciado un clima de conflictividad social en el país porque la mayor parte de estos decretos vulnera derechos fundamentales de comunidades y población en general, como sucede con los derechos colectivos de las comunidades nativas y campesinas.

Sobre la minería informal que, por ejemplo, está en Puerto Maldonado, lugar que Su Santidad visitará, constatamos que son empresas mineras “formales”, las que mantienen el círculo vicioso de la minería informal, permitiéndoles alojarse en las concesiones de las que son titulares, les brindan herramientas, maquinaria e insumos químicos para su labor, y les compran la tierra mineralizada. Un círculo vicioso auspiciado por los marcos normativos vigentes.

Como su Santidad manifiesta “El desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar” (Laudato Si, 13).

Su Santidad, esperamos escuchar su mensaje de esperanza en el Perú

Esperamos en nuestro corazón que la presencia y mensaje de Su Santidad Papa Francisco en el Perú contribuya a mostrar que la responsabilidad de lo que ocurre en el Perú con la contaminación minera es una responsabilidad compartida de las empresas mineras y del Gobierno peruano. Por un lado, las empresas que imponen sus operaciones sin tener en cuenta la voluntad de la población, sin considerar el impacto a largo plazo de sus actividades en el ambiente y violando derechos fundamentales de las personas y comunidades, por otra parte,  el Gobierno que es sumiso a las presiones de las empresas mineras y sus intereses económicos, desregulando sus operaciones, eliminando garantías a las tierras de los pueblos   priorizando la economía y los ingresos por encima del bien común, la salud y la vida.

 

Carta abierta al Papa Francisco by prensamuqui on Scribd

Las organizaciones que conforman Red Muqui, junto a la Red Latinoamericana Iglesias y Minería enviaron una carta al Papa Francisco que busca resaltar su llamado al cuidado de la Casa Común y dar a conocer las problemáticas ambientales y sociales que viven las comunidades campesinas a raíz de las decisiones políticas del gobierno peruano.  El Sumo Pontífice llegará a Lima este 18 de enero y recorrerá tres regiones: Lima, La Libertad y Madre de Dios. Se espera que en su mensaje se incluya su preocupación por el respeto a las comunidades campesinas y nativas, y la protección de nuestro planeta Tierra.

En la encíclica Laudato Sí, publicada en el 2014, que plasma la postura del papa Francisco contra el consumo y abuso de la naturaleza. Allí, el Papa habla sobre los problemas ambientales, afirma que la causa principal del calentamiento global es la propia acción del ser humano, y ante ello, es necesario cambios “profundos” en los estilos de vida, modelos de producción y consumo. Critica el consumo masivo de bienes y hace un llamado a no seguir desgastando el planeta.

Red Muqui resalta, en la misiva, que el gobierno peruano actúa de forma incoherente al mensaje papal en la encíclica Laudato Sí. De forma que “se establecen políticas medioambientales que son permisivas frente al daño ambiental y social”.

«Solo durante el presente gobierno del señor Kuczynski, entre octubre 2016 y marzo 2017, el gobierno emitió 112 decretos legislativos, 65 de ellos aprobados bajo la consigna de reactivar la economía. Lejos de su objetivo, estos cambios en los marcos normativos han propiciado un clima de conflictividad social en el país, porque la mayoría de estos vulnera derechos fundamentales de comunidades y población en general», se añade en la carta.

Red Muqui reitera la preocupación de la sociedad civil por la forma en que el gobierno ha actuado irresponsablemente con el medio ambiente al flexibilizar estándares de calidad ambiental para facilitar inversiones en desmedro de la vida y salud de las personas.

Se concluye en la carta: “Esperamos en nuestro corazón que la presencia y mensajes de su santidad Papa Francisco en el Perú, contribuyan a mostrar que la responsabilidad de lo que ocurre en el Perú con la contaminación minera, es una responsabilidad compartida de las empresas mineras y del gobierno peruano”.

La misiva ya fue canalizada a la Santa Sede a través de la Nunciatura Apostólica en diciembre. Se le hará llegar al Papa Francisco a su llegada al Perú el18 de enero.

El 17 de enero Red Muqui realizará el foro “Papa Francisco te esperamos escuchar” en Trujillo (Centro Cultural del Banco de la Nación: Calle Orbegoso N° 652), donde se expondrán detalles de la carta y se presentarán testimonios de comunidades afectadas.

Por su parte, a nivel nacional el 20 del mismo mes, un colectivo de organizaciones, entre ellas Red Muqui, están organizando una Vigilia por la Tierra y nuestros derechos. La actividad principal será en Lima desde las 5 de la tarde en el frontis la Nunciatura Apostólica, cuadra uno de la Avenida Salaverry, donde descansará el Papa Francisco.

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