Cierre de pasivos ambientales deberían ser consultados a poblaciones afectadas por minería

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La RED MUQUI, junto al Centro Labor Pasco y el Grupo de Formación e Intervención para el Desarrollo Sostenible (GRUFIDES) de Cajamarca, publicaron el libro “Los pasivos ambientales mineros: diagnóstico y propuestas”, un documento que presenta cuatro propuestas de políticas públicas -a corto y mediano plazo- en las que se incorpora la actuación del gobierno local y la población afectada por los Pasivos Ambientales Mineros (PAMs).

Entre ellas destaca la “Mejora de los Mecanismos de acceso a la información y procesos de consulta sobre los PAMs y cierre de minas”. Esta propuesta establece realizar un proceso de consulta para el cierre de las minas con el fin de que la población rural, junto a los gobiernos locales, pueda tener una participación eficaz en la remediación de los PAMs. Para ello es necesario incorporar el tema de los PAMs en el Sistema de Información Ambiental y en los medios de comunicación de las entidades del Estado.

Al involucrar a los directamente afectados y a sus respectivas autoridades, estos pueden llevar a cabo la “Vigilancia y monitoreo ambiental ciudadana de PAMs a nivel de cuencas hidrográficas (microcuencas y subcuencas)”, con esta propuesta el objetivo es que se contribuya en las tareas de fiscalización ambiental de las entidades del Estado a través de monitoreos de la calidad ambiental y vigilancia de los compromisos ambientales relacionados a los PAMs en microcuencas o subcuencas afectadas.

Estas dos primeras propuestas resultan necesarias si se toma en cuenta que pese al registro actual (marzo del 2015) de 8,616 Pasivos Ambientales Mineros (PAMs) en el país (50% de ellos altamente riesgosos) la información que se tiene es muy limitada; sumado a ello no hay un registro, ni instrumentos para el manejo de los pasivos de la pequeña minería y minería artesanal.

Otra de las propuestas son el “Fortalecimiento de la gobernabilidad local” ´y la “Prevención de daños y cambio de cultura en la gestión de PAMs y el desarrollo de la actividad minero metalúrgica”.

Además de ello, el documento ofrece un análisis de las normativas en torno al tratamiento de los pasivos ambientales por parte del Ministerio de Energía y Minas (MEM), así como una presentación de casos específicos de la problemática ambiental y socioeconómica en las regiones de Cajamarca, Lima, Pasco y Puno, y finalmente se proponen lineamientos de políticas públicas para la gestión y manejo de los PAMs.

La primera parte del libro nos muestra los conceptos básicos referentes a los Pasivos Ambientales Mineros (PAMs), definidos bajo la Ley que regula los pasivos ambientales de la actividad minera (Art. 2° Ley N° 28271), y que se manejan como aquellas instalaciones, efluentes, emisiones, restos o depósitos de residuos producidos por operaciones mineras, en la actualidad abandonadas o que constituyen un riesgo permanente y potencial para la salud de la población, el ecosistema circundante y la propiedad.

Tras comprender los tipos de pasivos mineros que son producto de la labor minera, el residuo minero y la infraestructura para llevar a cabo las operaciones; el tercer y cuarto capítulo muestra un recuento histórico y análisis de las normativas dictaminadas por el Ministerio de Energía y Minas (MEM), así como la “involución” en que estas se encuentran actualmente, con la promoción de la inversión minera -a corto plazo- en base a la flexibilidad y debilidad de la gestión ambiental en el país, y sin tomar en cuenta los costos del cierre y post cierre de las minas, sus implicancias socioambientales y la responsabilidad económica que, al final, recae sobre el mismo Estado.

Situación actual

Entre normas, resoluciones y disposiciones, el documento expone como es que el Estado se enreda entre la pronta remediación de los PAMs existentes y la no generación de nuevos PAMs. Sumado a ello, están las viejas prácticas mineras, el manejo inadecuado de estos residuos, así como también, la inexistencia de normas precisas que regulen el cierre de minas ha devenido en la acumulación de pasivos ambientales mineros a lo largo de extensas áreas y ha provocado contaminación de recursos naturales cuyo uso pone en riesgo la salud pública.

Desde el año 2006, cuando se realizó y publicó un primer inventario nacional 850 de PAMs (por regiones, tipo y responsables de su remediación), se viene actualizado anualmente por la Dirección General de Minería del Ministerio de Energía y Minas, y publicada mediante Resolución Ministerial.

Para la remediación de los PAMs de las empresas -que se encuentran en operación- se obligó la presentación de Planes de Cierre de Pasivos Ambientales Mineros; y el Estado viene asumiendo la remediación de PAMs altamente riesgosos mediante proyectos de inversión pública a través de la empresa estatal Activos Mineros SAC.

Sin embargo, pese a que el desarrollo de la actividad minera ha sufrido transformaciones desde unos 20 años atrás –en materia ambiental fundamentalmente-, los problemas ambientales asociados a la actividad minera no disminuyen; tampoco se avizora un panorama alentador sobre los PAMs a 11 años de establecida la normativa legal que los regula.

DATOS

  • El ciclo de la vida de una mina no termina con el cierre, sino con las actividades de mantenimiento y monitoreo permanente “post cierre”.
  • Los costos del cierre pueden ser mayores a los ingresos que pueda percibir el Estado durante la etapa de operación de una mina.
  • A la fecha se han registrado 8616 PAMs en 21 regiones del país. Ancash, Cajamarca y Puno son los que registran la mayor cantidad, con más de 1000 PAMs, le siguen Huancavelica, Junín y Lima con más de 600 PAMs.
  • De acuerdo a la Dirección de Asuntos Ambientales Mineros del Ministerio de Energía y Minas, se necesitan unos US$ 500 millones para remediar el daño ambiental que siguen causando aquellos 8.571 pasivos inventariados en el 2014.

Foto: RED MUQUI