LAMBAYEQUE

La población de San Juan de Cañaris exige el retiro del campamento de la minera Candente de la zona. El 30 de octubre del 2012, en una consulta popular realizada en la comunidad de San Juan de Cañaris, Lambayeque, el 95 por ciento de los votantes rechazó el proyecto minero «Cañariaco» de la empresa canadiense Candente Copper. 

La consulta mostró la oposición al proyecto minero: participaron 1,896 comuneros de 38 caseríos de Kañaris, de las cuales 1.719 votaron en contra del proyecto y 106 lo hicieron a favor. Asimismo, se registraron 71 votos blancos y nulos. La comunidad de Cañaris es la última población quechua hablante de la costa peruana.

Luego de haberse cumplido el plazo que la comunidad de San Juan de Cañaris, ubicada en la región de Lambayeque, le otorgó a la empresa minera canadiense Candente Cooper para que detengan sus exploraciones mineras y se retiren de la zona.  La empresa al contar con el aval del Ministerio de Energía y Minas decidió continuar con la exploración de la mina Cañariaco e ignorar este pedido. 

La respuesta de los comuneros de Cañaris se  dio mediante un paro indefinido que terminó cercando todas las vías de acceso a la mina. El 25 de enero de 2013, la policía y el fiscal de Jaén llegaron a la zona para pedir que desalojaran la carretera Marayhuaca, vía principal que permitía el acceso al campamento de Candente Cooper. Los comuneros se negaron y se realizó un enfrentamiento que dejó 23 personas heridas, tres de gravedad, convirtiendo a Cañaris en el primer conflicto socioambiental del 2013.  A diferencia de la versión policial, el informe médico del Hospital de Las Mercedes sostiene que estos tres heridos de gravedad fueron alcanzados por armas de fuego, por lo que la Fiscalía de Ferreñafe anunció que iniciarán las investigaciones correspondientes. Dos días antes del conflicto, el ministro de Energía y Minas, Jorge Merino, pidió que esta inversión se realice y negó tener intenciones de conversar con el dirigente del Frente de Defensa, a quien acusó de haber estado condenado 10 años por terrorismo. “Que se haga esta inversión. ¿Por qué permitir que estos grupos violentos se opongan? De lo que se trata es hablar con la mayoría, y la mayoría es pacífica. El dirigente del Frente de Defensa ha estado preso 10 años por terrorismo, tenemos que ejercer la autoridad para impedir que se ejerza violencia para que luego nos vengan a decir: No a la Minería”, dijo en entrevista con RPP.