LIMA

Desde hace décadas, la cuenca alta del río Rímac viene sufriendo graves problemas de contaminación ambiental a causa de la alta concentración de relaves mineros provenientes de la gran cantidad de pasivos ambientales y actividades extractivas en la zona. Estos residuos mineros e industriales provenientes de sus operaciones, representan un grave riesgo de contaminación ambiental que, aunado al peligro inminente por el riesgo de desborde de los relaves con alto contenido de material tóxico, ponen en peligro no solo la salud y la vida de las poblaciones ubicadas en la margen del río Rímac, sino también a todos los habitantes de Lima.

La historia, se inicia en 1998 cuando la Empresa Minera Lizandro Proaño S.A., con la autorización dada por el Ministerio de Energía y Minas, empieza a depositar sus relaves mineros en las canchas relaveras instaladas en la zona de Mayoc, a pesar que fue declarada como zona de expansión urbana por la Municipalidad Distrital de San Mateo de Huanchor, a través del D. A. Nº 01ª-CPH-M-90. Desde ese momento los pobladores de San MAteo (Mayoc y Daza) han sido expuestas a la contaminación minera por plomo, arsénico y mercurio.

Ante esta situación, los pobladores y las autoridades de ese entonces deciden denunciar penalmente al Gerente General de la Empresa Minera Lizandro Proaño S.A., el señor Jaime Rodríguez Mariátegui, por los delitos de contaminación ambiental y el de alteración del ambiente y paisaje (tala de 600 eucaliptos). En el 2004 donde el caso tomó relevancia internacional e interés nacional, pues a partir de la demanda interpuesta por la Confederación de Comunidades Afectadas por la Minería – CONACAMI, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) admitió el caso y dictó medidas cautelares a favor de los pobladores y dirigentes. Después de 09 años de un largo proceso penal, las 49 víctimas han admitido su demanda en el Juzgado Mixto de Matucana y el Ministerio Público ha solicitado se imponga al procesado 04 años de pena privativa de libertad al dueño de la empresa y el pago de s/.100 mil nuevos soles por concepto de reparación civil.

En 1999, después de las inspecciones realizadas por el Ministerio de Energía y Minas, ordenó la suspensión y paralización de actividades en la relavera “Mayoc”. En diciembre de 1999 se declaró en quiebra, asumiendo la propiedad Wisse Sudameris Leasing. Posteriormente, luego de una serie de estudios y evidencia de la gravedad en la que se encontraban los habitantes (los relaves contaminan a las comunidades con metales pesados como mercurio y arsénico). El 06 de Junio del 2005, el MEM mediante Resolución 230/2005, aprobó el Plan de Cierre del depósito “Mayoc” considerando el traslado de los relaves tóxicos a la cancha 1 y 2 de Tamboraque, mediante la inertización. En el 2006, apareció como nueva propietaria del proyecto minero de Tamboraque, la Canadiense Minera San Juan (Perú) S.A. Las actividades se encuentran paralizadas mientras los mineros acusan a líderes de las comunidades con el objeto de crear las condiciones para reabrir la mina. El posible deslizamiento de los relaves al rio Rímac ha puesto en alerta a la comunidad de Lima ya que de este río se surte una parte importante de la población metropolitana. Actualmente la empresa minera es Green Partner que viene operando.