Es tiempo de proteger a los defensores ambientales y de la tierra

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editorial jaime borda

Por: Jaime Borda / Secretario Ejecutivo de Red Muqui

El pasado fin de semana murió Abimael Guzmán, líder de Sendero Luminoso y condenado por participar en la muerte de más de 30 mil personas durante la época del Conflicto Armado Interno en nuestro país. Guzmán fallece a los 86 años y cumplía condena de cadena perpetua desde hace casi 30 años en la base naval de la Marina. Como se sabe, Sendero Luminoso fue el grupo terrorista más sanguinario y violento y fue el que inició la guerra interna en el país. Su muerte, en vez de plantearnos una reflexión más seria sobre las causas que originaron la violencia política en el país, nos vuelven a fragmentar y polarizar nuevamente como sociedad, mientras las víctimas de la época de violencia política siguen esperando por justicia y reparación desde hace décadas. Ahora la discusión se ha estado centrando sobre que se debe hacer con los restos de Guzmán y cómo deben proceder las autoridades. Al respecto no solo hay un vacío legal, sino posiciones divididas.

De otro lado, esta semana se ha hecho público un informe de Global Witnnes denominado: “ÚLTIMA LÍNEA DE DEFENSA: Las industrias que causan la crisis climática y los ataques contra personas defensoras de la tierra y el medioambiente”, que da cuenta sobre la situación de los defensores de derechos humanos, del medio ambiente y del territorio a nivel global. Lamentablemente, el año 2020, primer año de la pandemia, no ha sido favorable para los defensores de derechos humanos. Según el informe de Global Witnnes, tres cuartas partes de los ataques registrados contra activistas ambientales y de la tierra en 2020 ocurrieron en América Latina. Así mismo, unas 165 personas fueron asesinadas en la región latinoamericana por defender su tierra y el planeta. “A nivel mundial, se registraron 227 ataques letales, lo que constituye un aumento en las cifras históricas por segundo año consecutivo” señala el informe.

Al respeto, durante la semana se ha realizado el foro virtual: “Protección de defensores/as de la tierra, el territorio y el medio ambiente: Recomendaciones para Perú” organizado por CAFOD, Perú Support Group, Red Muqui, Fedepaz y Derechos Humanos Sin Fronteras. En el foro participaron representantes de la Unión Europea, la Embajada de Reino Unido en Perú, la misma Relatora Especial de la ONU sobre la situación de personas defensoras de derechos humanos, Mary Lawlor, defensoras ambientales y representantes del Congreso y el Ministerio de Justicia. La mayoría de los panelistas coincidieron que en el caso peruano es importante continuar con lo avanzado en términos de políticas publicas en favor de los defensores de DDHH, y que realmente se escuche y garantice la protección a defensores en situación de riesgo, así mismo se exhorta a las empresas, sobre todo extractivas, a respetar y garantizar los derechos de los/as defensores/as de DDHH y del ambiente.

Finalmente, estos días hemos conocido del sensible fallecimiento de la niña Esmeralda Noemí de Cerro Pasco, quien fuera una de las niñas símbolo en la lucha por la atención a los afectados por metales tóxicos de Pasco. Ella en el 2014 fue diagnosticada con aplasia medular severa, una enfermedad producida por agentes tóxicos en el ambiente que ataca la producción de glóbulos rojos, blancos y plaquetas. En el 2016 un análisis arrojó que los niveles de plomo en su sangre eran tres veces mayor a los permitidos. Desde Red Muqui expresamos nuestro más sentido pésame a la familia Martín Añasco y que la muerte de Esmeralda no sea en vano, es tiempo que el Estado y las mineras asuman su responsabilidad por los afectados por metales tóxicos en Cerro de Pasco y a nivel nacional.