Cobre para Alemania, contaminación para el Perú: Puerto Huarmey exige respuestas y atención urgente a su derecho al agua y salud

¿Te has preguntado a dónde va el cobre que se extrae en el Perú? Una parte va a Alemania. Lo que se queda aquí es la contaminación ambiental y los graves impactos a la salud humana.

En la región Áncash, la empresa Antamina extrae concentrado de cobre que es exportado a la empresa transnacional alemana Aurubis, la fundición más grande de Alemania y principal recicladora de este metal a nivel mundial. 

Huarmey: contaminación y enfermedades 

El cobre extraído en el complejo minero Yanacancha (San Marcos, provincia de Huari) viaja a través de un mineroducto de más de 300 km hasta el Puerto Punta Lobitos en Huarmey, desde donde se embarca rumbo al extranjero.

En Huarmey viven alrededor de 3 mil personas, muchas de ellas de comunidades pesqueras como Puerto Huarmey y 9 de Octubre, que desde hace dos décadas conviven con la planta de filtrado, el mineroducto y el embarque marítimo de Antamina, cuyos accionistas son BHP Billiton, Glencore, Teck y Mitsubishi Corporation.

Los impactos en la salud son graves y continúan creciendo:

• Entre 2022 y 2023, el Ministerio de Salud, a través de la Dirección Regional de Salud de Áncash, registró 126 casos de exposición a arsénico, un tercio corresponde a niñas, niños y gestantes. 
• A enero de 2025 se identificó a 198 personas contaminadas con arsénico en 9 de Octubre y Puerto Huarmey. En promedio, 82 de cada 100 tamizados dan positivo.
• Tres años consecutivos de dosajes de metales pesados muestran que no se trata de un evento aislado, sino de un problema estructural.
• La población denuncia enfermedades en la piel, problemas respiratorios y numerosos casos de cáncer.

Ingreso a Puerto Huarmey

El arsénico —una de las diez sustancias más peligrosas para la salud pública según la Organización Mundial de la Salud (OMS)—llegaría a la población principalmente a través del agua de pozos utilizada para consumo humano, crianza de animales y riego de cultivos.

En 2024, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) confirmó concentraciones de arsénico, hierro y manganeso en el agua subterránea en el área de influencia minera y detectó polvo con metales pesados (zinc, cobre, plomo, arsénico, estaño, molibdeno, selenio, cadmio, plata y mercurio) sobre los techos de viviendas en el A.H. Puerto Huarmey.

Los hallazgos revelan que la infraestructura minera de Antamina en Puerto Huarmey es una fuente directa de contaminación del aire y el agua.

Ese mismo año, el Instituto del Mar del Perú (IMARPE) encontró niveles de arsénico por encima de estándares internacionales en especies marinas como caracol negro y pulpo, afectando la pesca artesanal y la seguridad alimentaria local. 

Zona de embarque de la empresa Antamina en Huarmey - Áncash

Responsabilidad nacional e internacional 

Las comunidades no solo enfrentan contaminación y severas afectaciones a su salud: también deben soportar la inacción del Estado peruano para regular adecuadamente  a la actividad de empresas mineras multinacionales que han terminado afectado sus actividades locales como la pesca artesanal.

Pese a los informes oficiales, no existen medidas efectivas que detengan la contaminación ni investigaciones completas sobre su origen, mientras los daños a la salud siguen acumulándose. 

El instituto ambientalista Natura, con sede en Chimbote - Áncash, ha denunciado esta situación desde sus inicios. Su directora, María Elena Foronda, advierte que el gobierno debió pronunciarse y asumir una postura más firme. 

"Debió declararse el estado de emergencia sanitaria y ambiental, porque hasta el momento no existe atención ni tratamiento para las personas afectadas. Es un Estado indolente. Por ello, hemos tenido que acudir a instancias internacionales, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Vamos a presentar una denuncia, porque esto no se puede permitir", enfatizó Foronda. Cabe precisar que Natura es miembro de la Red Muqui.

Antamina mantiene cinco conflictos sociales activos en Áncash (Defensoría del Pueblo, 2025) y, aun así, el Gobierno ha autorizado la ampliación de sus operaciones hasta 2036, pese a los graves impactos que ya se registran en el territorio.

Demandas a nivel internacional y nacional

Frente a la falta de respuesta del Estado, las comunidades elevaron su caso a Alemania para exigir responsabilidad en toda la cadena de suministro a la empresa Aurubis. 

En tanto, las demandas locales ante el Estado peruano son las siguientes:

• Atención especializada en salud para personas afectadas por metales pesados.
• Identificación de rutas y fuentes de exposición
• Declaratoria de emergencia ambiental y sanitaria por contaminación con metales pesados en Huarmey.
• Dotación de agua limpia y segura.
  

Las vidas y la salud de Puerto Huarmey no pueden sacrificarse para sostener la industria del cobre en Europa. Riqueza para unos, contaminación, enfermedades y vulneración de derechos para otros.

Fotos: Red Muqui