2024: un año marcado por la expansión minera y el retroceso ambiental 

Por: Jaime Borda, secretario ejecutivo de la Red Muqui

Sin lugar a dudas, el 2024 ha sido un año de más retrocesos para la democracia, los derechos humanos en el país y nuestra precaria institucionalidad ambiental. Pero también, durante este año, hemos visto consolidarse como un actor cada vez más relevante a los mineros artesanales, informales e ilegales que han tenido la capacidad de movilizar y condicionar al Congreso para ampliar una vez más el Reinfo. Por otro lado, este 2024, se ha sentido con mucha fuerza los efectos de la crisis climática expresado con sequías prolongadas en la Amazonía, incendios forestales y escasez de agua en valles agrícolas importantes y ciudades como Piura, Cusco, Ayacucho, Lima, entre otros. 

El ilegítimo gobierno de Dina Boluarte y el vergonzoso Congreso se sostienen mutuamente con descaro y cinismo por encima de las comunidades y pueblos que, además de exigir que se respete la protección del agua y el medio ambiente de cualquier tipo de minería, enfrenta la ola de criminalidad e inseguridad, así como la falta de trabajo y acceso a servicios básicos, en suma, el acceso a una vida digna. 

Imponer proyectos mineros seriamente cuestionados y sin la aceptación social en los territorios es una estrategia orquestada por una alianza Ejecutivo - gremios empresariales - Congreso. Un claro ejemplo de esta imposición es el proyecto minero Tía María en el valle de Tambo - Arequipa. Y, por si fuera poco, este Congreso tiene puestos sus ojos sobre organismos de derechos humanos y ambientales que resultan incómodos para sus negocios e intereses particulares y para ello busca aprobar una nueva ley que controle el trabajo de las ONG a través de la APCI. Varios organismos de DDHH han sido blanco de campañas de hostigamiento por grupos y medios ultraconservadores y violentos. La campaña de desinformación y desprestigio contra la Red Muqui por parte de Perú21 es un ejemplo de ello.

Lamentablemente, el escenario político y social para el 2025 no son muy alentadores en el país, la crisis se va profundizar y las declaratorias de estados de emergencia serán la constante, así como la militarización de las ciudades y los territorios, con ello vendrán la criminalización y represión de las movilizaciones. Por otro lado, los efectos de la crisis climática impactará con más fuerza a los territorios, sobre todo en el acceso al agua para consumo humano y la actividad agrícola. Esta situación nos lleva a reafirmar nuestro compromiso de acompañamiento a las comunidades y pueblos, que con valentía, dentro de sus complejidades, necesidades y prioridades, alzan su voz de protesta contra la coalición  autoritaria del Poder Ejecutivo y del Congreso. El 2025 seguirá siendo un año de luchas por defender nuestros derechos y en esa causa nos seguiremos reafirmando desde Red Muqui.