Comunidad Tintaya-Marquiri: 40 años de contaminación minera y un llamado a la acción

Representantes de la comunidad originaria Tintaya-Marquiri, provincia de Espinar, Cusco, tuvieron que viajar a Lima para denunciar el intento de reinicio de operaciones de la planta industrial de óxidos de la empresa minera Antapaccay, subsidiaria de la transnacional suiza Glencore. Según las y los comuneros, esta planta ha generado graves impactos ambientales y a la salud de los habitantes de Tintaya y otras comunidades cercanas.

Durante una conferencia de prensa realizada el pasado jueves 23 de enero, los representantes indicaron que llevan más de 40 años enfrentando las consecuencias negativas de la actividad minera, incluyendo la contaminación de su entorno y la presencia de metales pesados en la sangre de muchos pobladores. Por esta razón, exigieron que no se reanuden las actividades mineras en la zona a menos que se cumplan estrictamente los estándares ambientales necesarios.

Julio Ccapa Ccamaqque, presidente de la comunidad originaria de Tintaya-Marquiri, expresó su indignación al afirmar que la empresa minera Antapaccay no incluyó ni informó sobre el inicio de operaciones de la planta industrial de óxidos en la consulta previa realizada en 2015 y aprobada en 2019. Según el Ministerio de Energía y Minas (Minem), dicha planta no cuenta con los permisos correspondientes. Por ello, los comuneros exigieron que la consulta previa sea declarada nula, el cierre definitivo de la unidad minera Antapaccay, y el desmantelamiento de la planta de óxidos hasta que se resuelvan las irregularidades.

Lo señalado por los comuneros se refuerza con lo declarado en su reunión con el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), el cual declaró que hay seis estudios de causalidad realizados por la entidad que concluyen que la empresa minera es responsable de la contaminación que afecta gravemente el medio ambiente, las fuentes de agua de la zona y la salud de las comunidades, incluida Tintaya-Marquiri. Frente a ello, Edith Cahuana Aparicio, presidenta del Comité de Autodefensa de los Intereses de la comunidad, informó que ya han procedido a realizar la demanda correspondiente ante la Fiscalía de la Nación, para que la empresa minera Antapaccay responda y sea debidamente sancionada por los daños causados.

RESULTADOS DE LA REUNIÓN CON EL OEFA

El jueves 22 de enero, los comuneros sostuvieron una reunión con representantes del OEFA, en la que solicitaron información sobre las sanciones y medidas adoptadas contra Glencore-Antapaccay por la contaminación generada en su territorio. 

Durante este encuentro, el OEFA se comprometió a:

• Proveer información completa sobre los informes de Evaluación Ambiental de Causalidad (EAC) y los Procesos Administrativos Sancionadores (PAS).
• Realizar una visita inopinada a la unidad minera Antapaccay, atendiendo las alertas de los comuneros sobre el reinicio de operaciones de la planta de óxidos y los riesgos ambientales asociados.

LUCHA POR JUSTICIA 

Finalmente, las y los comuneros también mostraron su indignación al afirmar que para realizar las denuncias y buscar justicia, deben de venir hasta Lima, dejar sus trabajos y familias. A la vez, señalaron que no son antimineros, “la minería debe de ser responsable, y esta no nos genera ningún desarrollo”, concluyeron.

Puedes acceder al documento que resume los resultados del estudio de causalidad del OEFA que confirma lo que la población en Espinar viene observando, sufriendo y denunciando desde muchos años: la mina contamina. Dicha publicación fue producida por CooperAcción, Derechos Humanos Sin Fronteras e IDL: 

https://cooperaccion.org.pe/wp-content/uploads/2024/10/ContaminacionEspinar_CooperAccion_IDL_DHSF_2024-final.pdf