Puno: Premier Bellido y sus promesas inconclusas ante la agonía de la cuenca Llallimayo.

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llallimayo
Por: Bladimir Martínez – Equipo técnico de DHUMA-Puno

El pasado 28 de septiembre, el ex premier, Guido Bellido arribó a la cuenca Llallimayo,  anunciando durante su presentación “… que la declaratoria de emergencia – (de la cuenca Llallimayo) se dará inmediatamente y posteriormente se iniciará el proyecto de la planta de aguas ácidas …”[1]. Sin embargo, esta declaratoria no se implementó desde el gobierno a través de una resolución en los días posteriores. El alcalde distrital de Llalli de la provincia de Melgar – Puno, Jacobo Rojas, señala que se reunió el 8 de octubre con la nueva presidenta de la PCM, Mirtha Vásquez, y ella le habría dicho que las promesas de Bellido no podrían cumplirse[2].

Las promesas realizadas por el ex premier son en realidad pedidos que las poblaciones afectadas por Aruntani S.A.C solicitan hace más de 15 años. Tal como menciona el alcalde distrital de Llalli: “Hace más de 15 años estamos así, todos los gobiernos nos pasearon con mesas de trabajo. Queremos que el ministro nos resuelva este problema, con la ejecución de una planta de aguas ácidas y con la declaratoria de emergencia de la cuenca, porque nosotros vivimos de la ganadería. Vamos a iniciar una huelga indefinida y los alcaldes acataremos una huelga de hambre si no cumplen los acuerdos”[3].

Los antecedentes de la contaminación causada por la unidad minera Arasi, datarían desde el 2007 según testimonios de pobladores locales, pero recién desde el 2014 el OEFA evidenció la presencia de ríos aledaños a las operaciones de Aruntani con pH ácido y con parámetros que superaban los ECA. Sin embargo, desde aproximadamente el 2016, la responsabilidad de Aruntani S.A.C en la situación ambiental de la cuenca Llallimayo se hacía más evidente, obligando al OEFA a otorgar medidas preventivas contra Aruntani S.A.C para prevenir la contaminación, pero ya era muy tarde.

Un año después (2017) se detectó la presencia de Al, As, Cd, Co, Cu, Cr, Fe, Mn, Ni y Zn, provenientes del botadero Jessica en dirección a la quebrada sin nombre, tributario de la quebrada Luchusani. Asimismo, los deslizamientos del tajo Jessica y la apertura de accesos generarían materiales que se incorporan al medio acuoso producto de la erosión y escorrentías, permitiendo la deposición de los metales[4]. A pesar de las pruebas contundentes, Aruntani S.A.C presentó un recurso de reconsideración contra la Resolución Directoral N° 009-2017OEFA/DS del 31 de enero de 2017, referida a la responsabilidad objetiva de Aruntani. El 2017, los recursos presentados por ARUNTANI fueron declarados como IMPROCEDENTES e INFUNDADOS, y de esta forma se confirmaron las medidas preventivas contra Aruntani S.A.C.[5]

Por lo anterior, es evidente que el sistema de gestión ambiental nacional es deficiente en tanto los monitoreos de la calidad del agua realizados por instituciones gubernamentales no concluyen otorgando responsabilidades de la contaminación, sino hasta que la afectación es visible y la remediación casi inalcanzable. Además, es evidente que ante actos de contaminación nuestras vidas están desamparadas, mientras los culpables arguyen con estrategias legales y técnicas inocencia. La problemática ambiental de la cuenca Llallimayo es una muestra de que encontrar un culpable, no garantiza la implementación de medidas para salvar vidas, pues en Llallimayo no existe una planta de tratamiento de aguas acidas y metales pesados cinco años después de haberse demostrado la afectación de los ríos, y pese a haberse determinado la responsabilidad de Aruntani S.A.C.

 

[1] https://www.noticiasser.pe/autoridades-de-melgar-advierten-al-premier-bellido-que-haran-una-huelga

[2] https://www.facebook.com/alex.ariandk.3/videos/436774591356133

[3] https://www.noticiasser.pe/autoridades-de-melgar-advierten-al-premier-bellido-que-haran-una-huelga

[4] INFORME N° 077 – 2017 – OEFA/DE-SDLB-CEAME

[5] RESOLUCIÓN DIRECTORAL N° 037 – 2017 – OEFA/DS