Proyecto Tía María: Seis claves para entender la presión política y mediática que ejerce Rómulo Mucho y Southern Perú 

El proyecto minero Tía María solo es viable para el titular del Ministerio de Energía y Minas (Minem), Rómulo Mucho Mamani y para la empresa Southern Perú, concesionaria de este yacimiento arequipeño de cobre, que no ha logrado la aceptación social desde hace más de 10 años pese a que ha puesto en funcionamiento sin éxito su plan de clientelismo y asistencialismo minero. 

Las últimas declaraciones del ministro de Dina Boluarte contra la Red Muqui y CooperAcción, a las que ha acusado de fomentar el rechazo en el valle de Tambo, se añade a la presión mediática que viene ejerciendo, pues pareciera que teme fallar al Grupo México y a las demás empresas del rubro minero, las cuales han puesto sus esperanzas en él para recuperar sus millonarias inversiones.  

1. Southern Perú es su cliente estrella

En febrero de este año, una investigación del semanario Hildebrandt en sus trece y la denuncia hecha por la Red Muqui reveló que Mucho Mamani es, a la vez, fundador y gerente de una empresa Pevoex Contratistas S.A.C. que presta servicios a mineras sancionadas por incumplir normas ambientales. Una de ellas es Southern Perú, con quien hasta el 31 de marzo de este año mantenía un contrato vigente. Este vínculo contractual inició en octubre de 2018 por el servicio de perforación con taladro de precorte en la mina Cuajone. 

“Coincidentemente”, tras ser nombrado por Boluarte, el ministro - empresario expresó su deseo de poner en marcha este proyecto minero paralizado desde el año 2011. Este reportaje reveló el copamiento del Ejecutivo con personajes directamente ligados a la minería, incluso contractual y económicamente, y que estos nexos constituyen abiertos conflictos de intereses.

Foto: Reunión entre Rómulo Mucho y directivos de Southern Perú. Fecha: 24 de junio de 2024 (según la publicación del Minem en su cuenta de X).

2. Moción de interpelación por su conflicto de intereses

Meses después, el Pleno del Congreso aprobó la admisión de la moción de interpelación por su evidente conflicto de interés en Tía María. No obstante, no se alcanzaron los votos suficientes de los congresistas para su censura. 

La carrera del ingeniero Rómulo Mucho ha estado marcada por sus negocios, sobre todo con Southern Perú. En 2019 presentó a la empresa un proyecto para resolver el conflicto social de Tía María. Se llamaba Desarrollo Integral del Valle de Tambo. El mismo nombre de la propuesta que ha anunciado para reactivar este yacimiento, pero esta vez desde su puesto como ministro.  

3. La falacia del binomio agro y minería 

El funcionario ha logrado mantenerse en el cargo gracias al respaldo del sector minero que se ve representado políticamente en el Minem. Con esta luz verde, sus apariciones en medios de comunicación han sido para posicionar la narrativa de que la minería y agricultura en el Perú son actividades complementarias y se benefician mutuamente. 

Utilizó como ejemplo a la empresa Colquisiri S.A., quien también ha sido su cliente y acumula 13 sanciones ambientales del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA). El binomio agro y minería nunca ha existido, lo que sí ocurre es la resistencia de las comunidades y poblaciones en la lucha por proteger sus modos y medios de subsistencia. La agricultura es la principal actividad económica en el valle de Tambo, razón por la cual la población se opone férreamente a Tía María. Más de 24 mil personas trabajan en torno al agro de manera directa e indirecta en el valle, considerado despensa alimentaria del sur por su producción de papa, ajo, cebolla, entre otros productos.

4. El poder mediático a merced del empresariado minero 

La parcialización de los medios de comunicación tradicionales no es reciente en este caso. La información que se produce es sesgada y hay una cobertura superficial que no aborda temas estrechamente relacionados con las demandas sociales, la licencia social, los impactos ambientales, sociales y económicos del extractivismo minero y el rol del Estado peruano. 

En ese escenario, no causa sorpresa que Rómulo Mucho brinde de manera recurrente declaraciones a la prensa nacional adepta al régimen. Es más, la Red Muqui también reveló en junio que el funcionario es uno de los fundadores de la Asociación Civil Agrominera del Perú, que organizó la III Convención Agrominera 2024, la cual fue oficializada por el Minem y otros organismos del Poder Ejecutivo, instancias en las cuales la influencia de Mucho Mamani es evidente.

5. Las mentiras de una licencia social inexistente que agrava la conflictividad

Tanto Dina Boluarte como su personal de confianza y Óscar González Rocha, presidente de la empresa Southern, han asegurado públicamente que existen condiciones para poner en marcha el proyecto minero, aún cuando la población local del valle de Tambo ha manifestado su rechazo mediante movilizaciones, asambleas populares y la consulta vecinal del año 2009 (96% dijo NO al ingreso de Tía María). Incluso, el mes pasado (julio 2024), cinco alcaldes (de la provincia de Islay y distritos Mejía, Punta de Bombón, Cocachacra, Deán Valdivia) y representantes de la junta de usuarios (del valle de Tambo, Ensenada Mejía Mollendo y Sector Hidráulico Menor Punta de Bombón) y de la Asociación de Urbanizaciones Populares y Pueblos Jóvenes de la Provincia de Islay emitieron un pronunciamiento, en el cual afirmaban que no hay licencia social. Así se develó la mentira y se agravaron las condiciones para un creciente conflicto socioambiental. 

6. Campaña de desprestigio contra las ONG y criminalización de la protesta 

Los costos sociales y económicos por la imposición estatal del proyecto minero son altísimos. Ocho fallecidos producto de la represión policial, así como personas heridas, defensores y defensoras ambientales denunciados, estigmatizados y encarcelados por defender el agua y la agricultura, es el saldo de este conflicto que lleva más de 15 años resistiendo la imposición del proyecto. Esta es la cifra que ha contabilizado los líderes y lideresas del valle de Tambo.

También la Red Muqui y sus miembros como CooperAcción son objeto de una campaña de desprestigio por revelar una realidad que pretende ocultar el régimen y por nuestra labor de defensa de los derechos humanos. La voluntad de la población del valle de Tambo debe ser respetada, han decidido que no quieren minería, debido a que su apuesta de vida es la agricultura. Por tal razón, desde la Red Muqui respaldamos plenamente su lucha.

Fecha de publicación: 28 de agosto de 2024