Reinfo hasta 2027: lo que se aprobará hoy y lo que seguirá pendiente

Por: Nury García Córdova, coordinadora del Grupo MAPE de la Red Muqui

Hoy, el Pleno del Congreso votará la ampliación del Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo) hasta el 31 de diciembre de 2027 y la posible reincorporación de más de 50 mil mineros excluidos. Esta discusión va mucho más allá de una prórroga: define si el país continuará apostando por un modelo de formalización que, tras veinte años de intentos y casi una década del Reinfo, sigue sin ofrecer resultados reales.

Es previsible que la ampliación sea aprobada; sin embargo, el Ejecutivo podría observar la norma si no incorpora correcciones de fondo. Ampliar un sistema que no funciona —sin reformarlo— solo seguirá bloqueando la formalización. En lo que va del año, apenas ocho mineros han logrado formalizarse. Esta cifra resume la enorme distancia entre las expectativas políticas y las capacidades reales del Estado.

Desde 2016, el Reinfo (creado como mecanismo excepcional y temporal) se ha convertido en un registro permanente sin resultados significativos. Apenas el 2,4% de los inscritos logró culminar su formalización. Según la Confederación Nacional de Pequeña Minería y Minería Artesanal (CONFEMIN), existen 31,457 expedientes activos, lo que implica que, al ritmo actual, el país necesitaría casi cuatro mil años para completar el proceso.

Pero el problema central es aún más profundo: solo el 7% de quienes figuran en el Reinfo es titular de una concesión minera. El 93% restante depende de acuerdos con concesionarios privados que casi nunca se concretan. Mientras el actual régimen de concesiones siga siendo incompatible con la realidad de la MAPE en los territorios, ninguna prórroga producirá resultados sostenibles. Este es el núcleo del debate que la política sigue evitando.

La ampliación que hoy se votará contemplará la reincorporación de los 50,000 mineros excluidos, (aunque se estima que solo entre 5,000 y 10,000 cumplirían los requisitos para volver), la suspensión temporal de procesos de exclusión, la transferencia del acervo documental al Ministerio de Energía y Mina, y la realización de un censo nacional de la MAPE.  Se trata de medidas administrativas que no enfrentan las causas estructurales de la informalidad. Al no corregir el diseño del proceso, extender su duración solo reproduce los mismos errores.

Una nueva prórroga sin reformas profundizará las tensiones ya visibles. En regiones como Cusco, Arequipa, Puno, La Libertad y Cajamarca, las comunidades reportan contaminación de ríos, degradación de ecosistemas y expansión de economías criminales vinculadas al oro. Una reincorporación masiva sin filtros rigurosos podría convertir nuevamente al Reinfo en una fachada para actividades ilegales en zonas donde el Estado carece de presencia efectiva.

Mientras tanto, el debate público sigue atrapado en un falso dilema: ampliar o no ampliar, dejando de lado el punto clave: la MAPE no es un bloque homogéneo. Hay una minería artesanal que sí quiere formalizarse, pero enfrentan trabas imposibles de superar. Hay una informalidad crónica que opera sin intención de cumplir obligaciones. Y hay minería ilegal articulada a redes criminales que se infiltra donde hay vacíos normativos. Una política que no distinga estas realidades seguirá destinada al fracaso.

Si se decide ampliar el Reinfo, debería hacerse bajo condiciones claras y exigibles. Se requiere verificación real de actividad previa, georreferenciación precisa, exclusión automática de zonas prohibidas, así como fortalecimiento de la fiscalización ambiental, trazabilidad del oro y participación efectiva de gobiernos regionales y comunidades. Además, es indispensable promover alternativas económicas. En muchos territorios, la minería artesanal no es una elección, sino una respuesta al abandono del Estado y a la falta de oportunidades productivas.

Por tanto, la votación de hoy definirá un nuevo plazo, pero no resolverá la raíz del problema. Mientras no se reforme el régimen de concesiones, no exista ordenamiento territorial vinculante, no se fortalezcan las instituciones de control y no se promuevan opciones económicas diversas, el Reinfo seguirá ampliándose. Y con ello, crecerán también la ilegalidad, la informalidad y los impactos sobre los ecosistemas y los territorios-vida. El Congreso aprobará una prórroga. Lo que aún no se aprueba son los cambios necesarios para construir un modelo de formalización que funcione, proteja a las familias y cuide el territorio.

Fotos: La República/IDL