Resultado electoral 2021 y algunas propuestas a impulsar

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Por: Juan Aste Daffós – ingeniero economista especialista en minería                 

En las últimas elecciones del 11 de abril 2021, solo con contar con la votación del extranjero (177,600 votantes y un ausentismo del 80%), en el Perú votaron 17’119,618 votantes, en medio de un ausentismo de 6’663093 de personas; es decir, el 28.02% de los electores hábiles (23’782,711), y un 19.3% del voto blanco y viciado, han pasado a la segunda vuelta, los dos candidatos y partidos que tienen un relativo mayor vínculo, cercanía o reconocimiento de la población local.

Pedro Castillo (Perú Libre), con 19.19% de votos válidos a nivel nacional, ganó principalmente en los departamentos andinos y en las zonas de sierra de las regiones de la costa, pero también en todas las provincias de Moquegua y Tacna. Keiko Fujimori (Fuerza Popular), con 13.36% ha ganado principalmente bajando de las partes altoandinas hacia la costa y en algunas capitales departamentales (Chiclayo, Piura y Tumbes, por ejemplo) y provinciales (provincia Santa y distritos de Chimbote y Nuevo Chimbote en Ancash), en particular del norte. En la medida que se baja hacia la selva de Ucayali y Loreto la votación ha sido para la derecha.

El mayor ausentismo se ha dado en la selva baja como Amazonas, Loreto, Ucayali y en menor medida en San Martín, junto a los departamentos con importante presencia minera como Ancash, Apurímac, Ayacucho, Cajamarca, Huancavelica, La Libertad, Pasco, junto a Piura que no es minera; mientras los departamentos mineros del Sur Arequipa, Puno, Cusco, Moquegua y Tacna tienen un bajo nivel de ausentismo.

En la Provincia de Lima ganó Avanza País, Renovación Popular, y Fuerza Popular que obtuvieron mayor votación en los distritos con mayor población y pobreza. En los distritos de Lima, Fuerza Popular ganó en Carabayllo, Ate, Puente Piedra, Villa El Salvador, Villa María de Triunfo; quedó segundo en Independencia, Comas, y San Juan de Lurigancho, y tercera en San Martín de Porres, y San Juan de Miraflores, por citar los de mayor población y pobreza.

La respuesta electoral en favor de Pedro Castillo Terrones, profesor y dirigente sindical, rondero del distrito Tacabamba, nacido en el Centro Poblado de Puña, ubicado en la provincia de Chota (Cajamarca) representa el respaldo a un representante andino del campo que forma parte de los que  rechazan la situación generada por la corrupción del Estado, el incumplimiento de las promesas de los partidos políticos, la discriminación y el abandono de las poblaciones en el acceso a la salud, la educación, y la agricultura familiar abastecedora de alimentos a las ciudades.

El apoyo a Keiko viene por el lado de la presencia con donaciones y apoyos realizados en los 90s con Fujimori, pero ahora en medio de la pandemia y parálisis económica, su apoyo está en la gente que ha sido bombardeada por el neoliberalismo por 30 años, que cree que un cambio drástico en la economía, como por ejemplo la nacionalización del gas a través de la revisión y cambio del contrato del gas de Camisea; el control de los recursos de cobre, oro y plata; y el apoyo a la agricultura familiar y a la micro y pequeña empresa en las actuales circunstancias, tal como lo plantea Castillo, haría que suba el dólar y la inflación, las empresas decidan postergar sus inversiones, habría fuga de capitales, con la consiguiente reducción del consumo y la inversión; y los dejaría sin trabajo e ingresos que requieren para alimentarse y conservar su salud en medio de la crisis sanitaria y la parálisis de la economía.

En el congreso se vislumbra que más de la mitad de los congresistas será “fujimorista” (Fuerza Popular, Avanza País, Renovación Popular, Alianza para el Progreso y parte importante de Acción Popular), con lo cual el referéndum y las leyes vinculadas a las propuestas de la izquierda (PL y JP) en beneficio del pueblo serían bloqueadas por “populistas”.  En cualquier caso, el aval a un probable gobierno de Castillo estará en la calle, en la movilización social, en la capacidad de incidencia de los actores sociales.

¿Qué resultados se tienen en los departamentos y en las provincias donde hay minería?

En Amazonas y Madre de Dios la población votó mayoritariamente por Castillo. En Madre de Dios, las tres provincias votaron por Castillo; sin embargo, en Amazonas, 5 de 7 provincias votaron por Castillo y en las otras dos, Condorcanqui y Rodríguez de Mendoza, votaron mayoritariamente por Ollanta y Lescano, respectivamente.

En Piura, en Tambogrande y Las Lomas ganó Keiko como en todo el medio y bajo Piura, pero en Ayabaca y Huancabamba, zona de rondas donde se ubica el proyecto Río Blanco, ganó Castillo; pero el nivel de ausentismo ha sido del 44.14% en Huancabamba y del 60.95% en Ayabaca. Una explicación en Tambogrande es la importante presencia de productores medianos y pequeños y comerciantes ganados por el discurso que un cambio radical de la economía (por parte de la izquierda) sería su desaparición y porque podríamos seguir el camino de Venezuela.

En el departamento de Lambayeque ganó Keiko, ganando en las provincias de Chiclayo y Lambayeque, pero en la provincia de Ferreñafe (6 distritos), Castillo ganó en el distrito de Cañaris, Incahuasi y Pitipo, y perdió en los 3 distritos más cercanos a la costa.

En La Libertad, Castillo ganó 7 de 12 provincias. Estas son Bolívar, Pataz, Sánchez Carrión, Julcán, Otuzco, y Santiago de Chuco, que son provincias mineras y agrarias, y Virú de la costa vinculada a la lucha de las y los trabajadores de la agroexportación. En la provincia Sánchez Carrión constituida por 8 distritos, Castillo le gana a Keiko en 5 distritos y Keiko le gana a Castillo en 3, aunque en 3 distritos gana Acuña a ambos. En Huamachuco gana Keiko por una diferencia de solo 255 votos (5,931 a 5,676).

En Ancash ganó Castillo en provincias altoandinas y keiko ganó en las provincias de la costa, pero en el agregado departamental ganó Castillo, porque ganó en la mayoría de las 19 provincias de Ancash, en particular en provincias vinculadas a la minería como Bolognesi y Huaraz.

En Junín ganó castillo en 7 de 9 provincias. Perdió en Jauja y Tarma donde ganó Keiko. En las zonas mineras de Chupaca, Chanchamayo y Yauli ganó Castillo.

En Pasco, Castillo ganó en las provincias de Pasco y Daniel Carrión, y en Oxapampa ganó Keiko, pero en el agregado ganó Castillo por casi el triple de los votos a Keiko que llegó segunda.

En todas las provincias de los departamentos de Huánuco, Ayacucho, Apurímac, Cajamarca, Cusco, Madre de Dios, Moquegua y Tacna, más vinculados a la actividad minera, ganó Castillo. En Puno, salvo la provincia de Puno, donde ganó Lescano, en las 12 provincias restantes del departamento de Puno ganó Castillo.

De los tres distritos de Ilo en Moquegua, solo en el distrito Pacocha, con muy pocos votantes, De Soto ganó con 792 votos, seguido de Lescano (532), López Aliaga (365), Forsyth (219), Verónika (213), Castillo (174), Urresti (112), y el resto tiene menos de 90 votos. En este distrito se ubica la fundición y la refinería de cobre de Southern.

En Arequipa, salvo Caravelí, Castillo ganó en todas las provincias, y en el pequeño distrito Arequipa (centro de la ciudad de Arequipa) ganó De Soto, luego López Aliaga, Lescano y luego Castillo y Verónika. En la provincia de Islay ganó Castillo con el 42.04%, seguido de Acción Popular con 11.97%, Avanza País con 11.16%, y Juntos por el Perú con 7.93%. En el valle de Tambo, la votación fluctuó en favor de Castillo entre un 63% en Dean Valdivia, 53.7% en Cocachacra, 56% en Punta de Bombón y 37.89% en Mejía. En el distrito de Islay Castillo alcanzó el 42.43% y en Mollendo tuvo su nivel más bajo con 28%.

¿Qué propuestas e iniciativas podemos impulsar?

En el actual contexto se acentuó el sentimiento de rechazo a los políticos y los partidos que han manejado el gobierno y el Congreso, al abandono del Estado respecto a los problemas en las regiones, y en menor medida a la corrupción. Se acentuó la interiorización de los sentidos comunes del neoliberalismo, en concreto en la creencia que un gobierno de izquierda afectaría la economía de las micro y pequeñas empresas y de los propios informales y con el tiempo aumentará la pobreza.

Por ello, Keiko propone “generar riqueza, no pobreza” y “promover la micro, pequeña y gran empresa, no expropiarla ni estatizarla” así como que no se cambie la constitución de 1993 al proponer “un modelo de economía social de mercado, no marxismo ni comunismo”. Es decir, Keiko plantea que las cosas queden como están.

Las principales propuestas de Castillo están referidas a la nacionalización del gas y control de recursos como el oro, cobre y plata; realizar un referéndum para una asamblea constituyente que apruebe una nueva constitución que priorice salud y educación; efectuar una segunda reforma agraria; e incorporar las rondas al sistema de seguridad nacional articulándolas con la PNP y el serenazgo de las municipalidades. Lo cuestionable son los derechos civiles, en particular respecto al enfoque de género, aunque la congresista Zaira Arias Berrocal ha aclarado que se trata de un proceso en debate de abajo hacia arriba para establecer la política más adecuada.

Se hace necesario que las instituciones que acompañan a las comunidades y poblaciones afectadas por la minería puedan aportar en la democratización de las decisiones del Estado; el cambio del modelo extractivista que incluya la nacionalización de los recursos estratégicos, y que se concrete la diversificación económica y los planes participativos de ordenamiento territorial que definan el uso de los recursos en el territorio; el respeto a las consultas vecinales en Tambogrande, en Huancabamba y Ayabaca, en el Valle de Tambo en Arequipa, y en Conga en Cajamarca, y no se concreten proyectos mineros en dichos territorios por considerarse de inminente daño, y por lo tanto, plantear la moratoria y el retiro de concesiones en estos lugares; el impulso a un proceso popular constituyente camino hacia una nueva constitución; prioridad en salud, educación y agricultura familiar dentro de las alternativas al desarrollo desde los territorios.

En lo ambiental, demandar la eliminación del silencio administrativo positivo; conservación y protección de los bosques y los ecosistemas hídricos en las nacientes de las cuencas y con mayor razón tratándose de ANP, incluyendo las ACP. Establecer con claridad que la prioridad en el uso del agua la tiene el consumo humano, la agricultura familiar y la pequeña agricultura. Consultar con las poblaciones locales directamente involucradas en una cuenca y antes del otorgamiento de las concesiones, sobre la incorporación de la actividad minera y el riesgo de sus alternativas de vida

Las alternativas deben partir de la agenda de la Red Muqui, del informe de las críticas y propuestas frente al informe de la comisión para el desarrollo minero sostenible, de los estudios de caso que se hayan realizado y donde existan propuestas concretas.

Finalmente, en este escenario, es fundamental que las instituciones comprometidas con preservar el medio ambiente y los derechos humanos de las comunidades y poblaciones afectadas por la minería conversen con el profesor Pedro Castillo y su equipo del plan de gobierno.