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El ingeniero ambiental Daniele Terranova, con experiencia en trabajos de investigación y evaluación de impacto ambiental, ha encontrado numerosos vacíos en el estudio “Análisis técnico cualitativo de la Modificación del Estudio de Impacto Ambiental de la Unidad Minera (MEIA) Toromocho (2020)”, base para la ampliación del mencionado proyecto. Los contenidos esenciales relacionados con el contexto ambiental y de explotación minera de las áreas donde se ubica la mina Toromocho de la empresa Chinalco, serán presentados en un informe que resalta no sólo esas falencias, sino también propone posibles mejoras derivadas de la lectura del documento.

La necesidad de este estudio surge de las graves consecuencias ambientales y sociales presentes en el Perú desde hace siglos, a causa de las actividades mineras que devastan el país. Es claro que, los ingresos de estas actividades terminan en manos de unos pocos, y muchas veces se van al extranjero. Debido a esto, la minería, en sus diversas formas, es hoy la principal causa de los conflictos socioambientales en el Perú.

En un contexto de por sí muy adverso como el de Morococha, donde parte de la población se niega a abandonar sus moradas, la mina Toromocho ha iniciado obras de ampliación que la llevarán a explotar 170 mil toneladas de cobre por día, aumentando la severidad de sus impactos en estos territorios. Las actividades de expansión fueron precedidas en 2020 por la publicación del MEIA, cuyos capítulos: quinto y sexto resultaron más relevantes para el investigador a la hora de analizar la integridad y solidez de los procesos de evaluación de impacto ambiental relacionados con la expansión del complejo minero.

Por medio de este estudio, Terranova no solo se ha propuesto mejorar la calidad de la evaluación de impacto ambiental MEIA, sino también desarrollar y difundir conocimientos sobre temas ambientales y de sustentabilidad. Contribuye, de esta manera, al debate sobre la minería, sustenta la protección ambiental por actividades extractivas y le entrega herramientas a las comunidades afectadas.

Identificación de impactos

La identificación de impactos es la fase de un estudio ambiental enfocado en determinar los potenciales problemas ambientales derivados de actividades humanas, también sirve para asegurarse de que a lo largo de la operación de la actividad no se produzca un daño significativo al medio ambiente.

El MEIA (2020) presenta tablas que resumen las interacciones entre las actividades mineras y los componentes ambientales (aire, agua, biomas…). Sin embargo, a partir del análisis de esas tablas es posible deducir que hay interacciones faltantes: según Chinalco, algunas actividades específicas no afectan el medio ambiente cuando son preparatorias para la construcción de ciertas partes de la planta, mientras que sí lo son cuando se realizan para otros fines. Por ejemplo, la actividad “movimiento de tierras (corte, relleno y nivelación)…” se repite varias veces con diferentes propósitos, pero solo se reporta unas pocas veces su impacto en la “pérdida de suelo”. Está claro que el impacto de una actividad no depende del propósito con el que se realiza.

El caso mencionado representa un vacío muy grave, ya que cada impacto no identificado implica que,  no se considerará la implementación de medidas de prevención, mitigación o compensación. Tampoco habrá actividades de monitoreo; a parte significa polución que no vemos, y de la que no nos protegemos.

Por estas razones, lo que Chinalco tiene que hacer es aclarar este aspecto o aportar correcciones, para no subestimar los impactos de sus actividades. 

Caracterización del drenaje ácido

El drenaje ácido es el impacto ambiental minero más nocivo a nivel mundial y consiste en la formación de sustancias ácidas provocadas por el contacto entre algunas rocas mineralizadas, trabajadas por la empresa, y el agua, sobre todo la lluvia; este ácido, al llegar a las aguas subterráneas, contamina gravemente los recursos hídricos subterráneos y luego también superficiales, afectando cada componente ambiental y el hábitat.

Este riesgo, sin embargo, solo se menciona vagamente en el MEIA (2020). No hay una caracterización geológica completa y específica, es decir, una descripción detallada de los tipos de rocas que se encuentran cerca de la mina, su contenido mineral y cómo la actividad humana interactúa con dichas rocas. También faltan efectivas medidas de prevención o mitigación de este potencial impacto ambiental.

No considerar este peligro significa arriesgarse a contaminar muchos cuerpos de agua durante décadas o siglos, no solo cerca de la mina, sino también río abajo. Los metales pesados ​​se acumulan en los organismos y son perjudiciales para el metabolismo de animales y humanos.

Para evitar eso, Chinalco tiene que reconocer el peligro de drenaje ácido en su sitio, individualizar los riesgos potenciales e identificar las formas en las que se puede prevenir. Hay que conducir una investigación específica, que tome en cuenta los parámetros más importantes (pH, temperatura, grado de saturación del agua, presencia bacteriana…). Es importante que los trabajadores/técnicos de la compañía tengan el conocimiento y las herramientas para controlar drenaje ácido, y para identificar técnicas que reduzcan los impactos.

Impactos por emisión de PM

El material particulado (Particulate Matter, PM por sus siglas en inglés) es el conjunto de partículas pequeñas (entre 2,5 y 10 micras), generadas por varias actividades como excavaciones o combustión, que pueden transportar muchas sustancias tóxicas. El PM puede transportar estos contaminantes muy lejos y afectar hábitats y ecosistemas, pero también pueden llegar a los bronquios y alvéolos, exponiendo la salud humana a graves consecuencias.

La emisión de partículas puede causar pasivos de muchas maneras diferentes. Probablemente, no todos han sido descritos y caracterizados cuidadosamente en el MEIA (2020). Además, en dicho estudio no se explica cómo las medidas adoptadas por Chinalco realmente logran reducir significativamente las emisiones de PM: estamos hablando del uso de coberturas o reducción de velocidad de camionetas. 

Se trata de un pasivo muy impactante porque hay muchas actividades que pueden contribuir seriamente a la liberación de PM a la atmósfera. Las partículas contienen diversos contaminantes, porque se generan en un área con muchas de estas sustancias, y pueden depositarse, arrastradas por los vientos, en aguas superficiales, o en importantes ecosistemas como los bofedales, o llegar a los asentamientos, y dañar la salud humana.

Además de implementar nuevas medidas de prevención y mitigación, como sistemas de captura de polvo, sugerimos equipar a los trabajadores con medidores especiales que informen sobre las concentraciones de PM a las que están expuestos. También será útil el fortalecimiento de la red de monitoreo, ubicando estaciones de control cerca de los elementos ambientales más vulnerables.

Impactos sobre el suelo

La importancia del suelo a menudo se subestima en los estudios de impacto ambiental. No obstante, el suelo tiene un papel fundamental a nivel ecológico porque está íntimamente relacionado con la calidad del agua, con la salud de la flora y la fauna, con su fertilidad y, en general, con el mantenimiento del equilibrio de los ecosistemas. Por esta razón, los impactos sobre el suelo no solo afectan ese espacio, sino también a todos los componentes ambientales.

Las actividades mineras afectan seriamente el suelo, ya que modifican profundamente la morfología del territorio. El uso de maquinaria pesada, el desbroce de vegetación y la alteración geomorfológica compactan las partículas del suelo, impidiendo los intercambios de gases y agua con el exterior. Esto favorece la escorrentía superficial, y de esta manera, los flujos aumentan los procesos erosivos: partículas y material contaminado por la minería acaban descendiendo, afectando los alrededores. Además, el desbroce de vegetación reduce el contenido de materia orgánica, aportando, con ello, a su vez a los procesos de erosión y degradación generalizada.

En el contexto territorial de Toromocho, donde el paisaje es muy rocoso, polvoriento, escarpado y frío, la importancia del suelo es permitir que las lluvias lleguen al subsuelo. Ya ha quedado explicado como, la minería compacta el suelo, crea flujos superficiales y aumenta los procesos erosivos, lo que también aumenta el transporte de material contaminado, en este caso hacìa la cuenca del Mantaro. Desafortunadamente, los tiempos de autoregeneración del suelo son muy largos y los procesos bien complejos, pues son muy difíciles de estimar. En este sentido, el suelo es un recurso no renovable: otra razón más para cuidarlo mejor.

La primera medida que necesitamos, para enfrentar este problema, es llevar a cabo un análisis específico de las condiciones de vulnerabilidad del sitio: este puede ayudar en encontrar las acciones más efectivas en reducir la erosión y degradación. Hoy, los mejores modelos ambientales nos dicen que hay medidas que funcionan muy bien, por ejemplo el uso de terrazas particulares o muros de contención.

Conclusiones

Las observaciones reportadas en este análisis resaltan la necesidad de realizar un importante trabajo de protección ambiental. Las actividades mineras son de alto impacto y el área de Morococha tiene varios aspectos ambientales frágiles. Surge entonces la necesidad de realizar un estudio de impacto ambiental más completo y preciso, para evitar pasivos graves e irreversibles.

Es fundamental que una región, que ya ha sufrido por la minería, no siga enfrentando consecuencias ambientales y sociales tan graves. La idea es que Chinalco no solo tome en cuenta este estudio y respete sus compromisos, sino que mejore su desempeño ambiental y social. Por ejemplo, podrían planear la adopción de las últimas técnicas de recuperación de terrenos tras el cierre, o adaptarse a las directrices internacionales, recogidas por ejemplo por el Consejo Internacional de Minería y Metales (International Council on Mining and Metals, ICMM por sus siglas en inglés).

El pasado 13 de agosto, la presidencia ejecutiva del Servicio Nacional de Certificación Ambiental (SENACE), presidida por Alberto Barandarian Gómez, emitió la resolución Nº 00042 -2021-SENACE/PE desestimando la apelación que presentó el Frente Amplio de Defensa y Desarrollo de los Intereses del Distrito de Morococha contra la aprobación de la Modificatoria del Estudio de Impacto Ambiental (MEIA) del proyecto minero Toromocho de la empresa Chinalco.

Como es de conocimiento público, el 24 de marzo de 2021, SENACE resolvió desaprobar la MEIA de Toromocho por no haber levantado dieciocho (18) de las veinticinco (25) observaciones formuladas por la autoridad nacional de agua (ANA). Ver Documento

Frente a esta decisión, el 16 de abril del presente año la empresa minera Chinalco interpuso un recurso de reconsideración contra dicha resolución directoral del SENACE. La respuesta del SENACE del 03 de junio, mediante la Resolución Directoral N° 00083-2021-SENACE-PE/DEAR, declaró fundado el recurso de reconsideración interpuesto por la minera Chinalco, aprobando la MEIA de Toromocho.

El escenario cambia, cuando el 24 de junio, los representantes del Frente Amplio de Defensa y Desarrollo de los Intereses del distrito de Morococha, que representa a más de 40 familias aún no reasentadas de la antigua Morococha, interpusieron un recurso de apelación contra la resolución directoral solicitando que se revoque dicho acto administrativo, y se reformule declarando infundada la reconsideración de Chinalco o se declare su nulidad. Ver Documento

Sin embargo, haciendo caso omiso al pedido de Chinalco de ampliar por diez días más el plazo para contestar a dicha apelación, el SENACE decidió declarar infundado el recurso de apelación del Frente Amplio de Defensa y Desarrollo de los Intereses del distrito de Morococha. Para el abogado de las familias de la antigua Morocoha, Carlos Castro, esta medida tomada por el SENACE evidencia una clara parcialización a favor de la empresa minera Chinalco, debido a que no toma en cuenta las afectaciones verificadas en las observaciones presentadas en contra de la MEIA y solo termina remitiéndolas al Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) para su evaluación y posterior sanción si correspondiera por la infracción de normas ambientales.

En palabras del doctor Castro; “el SENACE, como no podía ampliar los plazos prescritos para emitir su resolución definitiva, ha prescindido de la contestación de la minera Chinalco, pero la ha defendido de oficio prácticamente”

Observaciones a la MEIA

Respecto al componente de recursos hídricos, se observó que los principales componentes de la ampliación del proyecto minero Toromocho son los depósitos de desmontes, el tajo abierto y el depósito de minerales de baja ley, con las que se busca ampliar su producción a 170,000 toneladas por día (tpd); y, para lo cual requerirán 817 litros/segundo de agua. Es decir, necesitan 331 litros/segundo de aguas adicionales a lo estipulado en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) original del 2010, lo cual ocasionaría considerables impactos ambientales.

Así mismo, el documento resalta que el desarrollo del modelo conceptual (información utilizada) y posterior modelo numérico hidrológico no cuenta con la información suficiente y actualizada sobre los niveles de agua subterránea y flujos de entrada y salida del sistema hidrológico, por lo que dichos modelos numéricos han considerado información desfasada para la calibración. A su vez, ésta es limitada debido a que no se tomaron registros de las fuentes de agua subterránea desde el último Estudio de Impacto Ambiental en el 2010.

Las observaciones planteadas por la Autoridad Nacional del Agua (ANA), habían sido advertidas a fines de julio del año 2020 en las observaciones presentadas a SENACE por el Frente Amplio de Defensa de los Intereses de Morococha y la Asociación de Propietarios Desplazados por el proyecto Toromocho de Morococha en Junín, con el apoyo de PASSDIH y la Red Muqui; en ella se advertía que la propuesta de Chinalco iba a requerir aproximadamente 331L/s de agua adicional para sus operaciones. Esta información no fue expuesta de forma clara por Chinalco en su MEIA, ya que actualmente el proyecto minero hace uso de aguas subterráneas (según su EIA 2010), y ahora según su MEIA necesitaban actualizar el estudio y hacer un balance hídrico. Otro dato importante es que Chinalco no consideró hacer un estudio sobre la conectividad hidrogeológica con las principales lagunas de la zona, a pesar de que la ANA ya había declarado en emergencia dichas lagunas.

Finalmente sobre el documento presentado por Chinalco por el que el SENACE aprobó la MEIA del proyecto Toromocho, cabe precisar que no subsana las observaciones realizadas por el Frente Amplio de Defensa de los Intereses de Morococha. Como es sabido, la Autoridad Nacional del Agua el 24 de marzo rechazó la MEIA presentada por Chinalco justamente por no resolver 18 de las 25 observaciones. Por otro lado, también indicar que el SENACE aprobó la MEIA del proyecto Toromocho el 6 de junio mientras se llevaba a cabo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Perú.

Reasentados protestan

El reciente  sábado 21 de agosto los pobladores que aceptaron reasentarse en Carhuacoto (la nueva Morococha) marcharon contra empresa la minera Chinalco por incumplir su compromiso de garantizar trabajo para los pobladores y debido a la falta de actividad económica en un pueblo que en la actualidad carece de comercio y luce como un lugar fantasma.

El pasado viernes 16 abril, trabajadores de la empresa minera Chinalco iniciaron trabajos de instalación de mallas y cercos perimétricos dentro de la zona de las 34 hectáreas en litigio con los últimos pobladores de la antigua Morococha y dicha empresa minera.

Representantes de la población se acercaron para dar a conocer que no podían realizar ese tipo de trabajos debido a que el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (SENACE) no admitió la ampliación del proyecto minero Toromocho de Chinalco tomando en cuenta el informe técnico elaborado por la Autoridad Nacional del Agua (ANA), donde indicaron que Chinalco no logró subsanar dieciocho (18) de las veinticinco (25) observaciones realizadas en materia de recursos hídricos.

Sin embargo, al llegar efectivos policiales manifestaron que la empresa minera no se encontraba afectando ningún derecho de ningún poblador y por tal motivo podían realizar sus trabajos. Tras una breve discusión con los pobladores continuaron con los trabajos de enmallado.

El día de ayer, martes 20, uno de los pobladores se percató que una de las tuberías de agua había sido rota en medio de los trabajos y reclamó su reparación:

“Si nosotros no estábamos presentes, fácil ni lo reparaban porque lo hicieron porque yo estaba grabando con mi celular, lo que preocupa es que vayan a dañar otras cosas cuando no estemos presentes y no se hagan responsables”

Cabe recordar que todo ocurre en medio del hostigamientos que la empresa minera Chinalco viene desarrollando en contra de las 25 familias que aún viven dentro de las 34 hectáreas; quienes se encuentran preocupadas porque ocurran más daños que no terminen siendo reparados, un temor comprensible si tenemos en cuenta que desde finales del año pasado se han visto afectados los servicios básicos como la electricidad y el agua e incluso la empresa ha limitado el tránsito de las vías a sus domicilios. Motivo por el cual, el Frente de Defensa de Morocoha  interpuso un hábeas corpus el 17 de noviembre pasado para que la empresa desbloquee las vías; sin embargo, el Poder Judicial aún no responde.

Especialistas analizaron problemática en conversatorio «Morococha: un pueblo despojado por la gran minería»

El día de ayer miércoles 21, desde Red Muqui y la Pastoral social y dignidad humana (PASSDIH) en colaboración con el medio digital Wayka se llevó a cabo un conversatorio en el participaron los principales actores sociales de la problemática que se vive en la antigua Morococha. Participaron; el cardenal Pedro Barreto del arzobispado de Huancayo, la Sra. Julia Cuadros, directora de Cooperacción; Elvis Fuster, Presidente del frente de defensa, el Ing. Edwin Alejandro de Red Muqui; y el Dr. Carlos Castro, abogado de los afectados de Morococha.

En ese sentido el Dirigente Elvis Fuster señaló que el gobierno no tiene interés en atender las denuncias de las familias de Morococha que actualmente tienen las vías bloqueadas a sus hogares por parte de la minera Chinalco. Además solicitó al Estado peruano que se cumplan los derechos y compromisos en el estudio de impacto ambiental de la empresa minera Chinalco, la cual busca desconocer a la población dentro del estudio.

Por otro lado, Julia Cuadros de Cooperacción indicó que «estamos viviendo una situación en la que llega una gran cantidad de inversiones extranjeras. En ese contexto, hemos identificado un patrón de violación de derechos de las empresas chinas, ante nuestra falta de institucionalidad». Además, manifestó que en los últimos años la institucionalidad en el Perú se ha flexibilizado y nos ha puesto vulnerables frente a las inversiones extranjeras».

Desde Red Muqui, el Ing. Edwin Alejandro indicó que el desempleo ha tenido un gran impacto en la población. «Cuando la minera llegó, se comprometió en generar 417 puestos de trabajo y reubicar a los pobladores, pero una vez que fueron desplazados a la nueva Morococha, quedaron abandonados. Además en Carhuacoto no hay actividad económica». Cabe señalar que muchos de los reasentados han terminado optando por migrar a otras ciudades debido a la falta de actividad económica en Carhuacoto. En la actualidad muchas de las viviendas que fueron entregadas lucen vacías y son alquiladas a trabajadores mineros.

Desde el plano legal, el Dr. Castro manifestó que «La defensa de las 25 familias afectadas en Morococha es urgente. Para que una expropiación sea válida y legítima, esta tiene que respetar el derecho al debido proceso de los titulares, algo que no ha pasado en este caso». Según lo dicho por el Dr. Castro, se denunció en el 2018 la transgresión al derecho de propiedad, debido a que Morococha fue expropiada para entregársela a la empresa minera Chinalco. Por ello se interpuso una acción de amparo que se presentó en el 2018. También se pronunció respecto al Habeas Corpus que se ha interpuesto a la libertad de tránsito por haber desaparecido todo los accesos y vías de comunicación a Morococha, en definitiva, estas personas se encuentran aisladas.

Para ver el conversatorio dale click aquí

El día de ayer, miércoles 26 de agosto, la Pastoral Social de Junín, PASDIHH, Red Muqui, junto a Elvis Fuster del Frente Amplio de Morococha, presentaron a través de una conferencia de prensa las principales observaciones que enviaron al SENACE el 26 de julio respecto a la Modificatoria del Estudio de Impacto Ambiental de la unidad minera Toromocho que pretende ampliar sus operaciones.

Entre los principales cuestionamientos se encuentra la vulneración a la participación ciudadana, consulta previa y la afectación ambiental:

  • La participación ciudadana implica una reunión y como en el Estado de emergencia se ha suspendido todo, no hay participación ciudadana, pero para la aprobación de la MEIA se necesita la participación ciudadana porque es un requisito formal de acuerdo a ley. Chinalco señala que hará la reunión de manera virtual y difundirá la información mediante radios y redes sociales. Nosotros señalamos esa omisión en las observaciones.
  • La Modificatoria del Estudio de Impacto Ambiental desconoce a pobladores y comunidades de 2 distritos del área de influencia directa: Mororocha y Yauli. En Morococha se encuentra la comunidad campesina San Francisco de Asís de Pucará y dentro del distrito de Yauli está la comunidad campesina de Yauli, y Pachachaca y su anexo el barrio san miguel.
  • Respecto al componente de recursos hídrico, se observó qué los principales componentes de la ampliación del proyecto minero Toromocho son los depósitos de desmontes, el tajo abierto y el depósito de minerales de baja ley, con las que se busca ampliar su producción a 170,000 toneladas por dia (tpd); y, para lo cual requerirán 817 litros/segundo de agua. Es decir, necesitan 331 litros/segundo adicionales a lo estipulado en el EIA 2010, y este será obtenido de pozos subterráneos, lo cual ocasionará considerables impactos ambientales.

 

Ver las observaciones presentadas al SENACE

A fines de julio, el Frente Amplio de Defensa delos Intereses de Morococha y la Asociación de Propietarios Desplazados por el proyecto Toromocho de Morococha en Junín, con el apoyo de PASSDIH y Red Muqui, presentaron observaciones ante el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles – SENACE, al Proceso de Elaboración de la Modificatoria del Estudio del Impacto Ambiental – MEIA que corresponde al Proyecto de Expansión de la Unidad Minera Toromocho de propiedad de la empresa Minera Chinalco Perú SA.

Estas observaciones tuvieron como finalidad poner de conocimiento de SENACE sobre algunas imprecisiones en las que incurrió la Modificación del EIA del proyecto Toromocho. Las observaciones se centran en los siguientes puntos:

  1. Se observó una grave omisión en la MEIA, respecto del Área de Influencia Directa Social propuesta por Minera Chinalco Peru SA. Inicialmente el área de influencia directa social era la Antigua Ciudad de Morococha, donde actualmente permanecen un grupo de pobladores que no han sido reasentados. Este grupo de personas no ha sido evidenciados en el MEIA, simplemente no existen, lo cual claramente constituye una grave transgresión a los estándares humanitarios; más aún cuando este grupo de personas vienen enfrentando constantes embates de afectación social, económica, cultural y de contaminación y sin gozar de ninguna forma de mitigación.
  2. Se planteó observaciones contra la omisión y modificación de compromisos del EIA primigenio referidos a los impactos socioeconómicos, no cumplidos por minera Chinalco. En el EIA primigenio se contemplaba una serie de compromisos en materia del componente socioambiental: 1) Campamento Minero dentro de la nueva Morocha para favorecer el dinamismo económico en la zona muerta comercialmente 2) Adquisición de Bienes y Servicios con preferencia a la zona AID del distrito de Morococha y 3) Satisfacción de contratación de las cuotas de empleo con preferencia a los pobladores del distrito de Morococha; las cuales no han sido ratificadas en este MEIA.
  3. Respecto al componente de recursos hídrico, se observó qué los principales componentes de la ampliación del proyecto minero Toromocho son los depósitos de desmontes, el tajo abierto y el depósito de minerales de baja ley, con las que se busca ampliar su producción a 170,000 toneladas por dia (tpd); y, para lo cual requerirán 817 litros/segundo de agua. Es decir, necesitan 331 litros/segundo adicionales a lo estipulado en el EIA 2010, y este será obtenido de pozos subterráneos, lo cual ocasionará considerables impactos ambientales.
  4. Finalmente se platearon observaciones respecto a la participación ciudadana para la evaluación del MEIA. Se evidencia que existe una omisión de la aplicación de normas relativas a los Pueblos Indígenas para el proceso de participación, ya que conforme a la identificación del área de influencias directa están las comunidades campesinas San Francisco de Asís de Pucará, Yauli y Pachachaca y su Anexo el Barrio San miguel Centro poblado Manuel Montero. Al igual que la falta de idoneidad en los mecanismos de participación que se han propuesto para la evaluación del MEIA, pues la publicación y difusión de avisos, pegado de carteles, la implementación de una oficina de información virtual, entre otros no garantiza un pleno acceso a la información de los pobladores.

Con estas observaciones, el Frente Amplio de Defensa delos Intereses de Morococha y la Asociación de Propietarios Desplazados por el proyecto Toromocho de Morococha en Junín y pobladores locales, afectados por el proyecto minero Toromocho de la empresa minera Chinalco SA, buscan que el SENACE pueda advertir las omisiones en las que ha incurrido el MEIA y que tome en cuenta estas observaciones al momento de revisar y aprobar el proyecto minero; de lo contrario se legitimará la afectación a los derechos ambientales y los derechos individuales y colectivos de los pobladores de Morococha.