A proposito de la visita del Ministro de Salud al Espinar

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El último sábado 14 de marzo, la población de Espinar amaneció con la noticia que confirmaba la visita del Ministro de Salud Aníbal Velásquez, acompañado de una importante comitiva conformada por el Viceministro de Salud Pública Percy Minaya, el Director de Dirección Regional de Salud Cusco, doctor José E. Bernable y el presidente regional del Cusco, Edwin Licona.

Durante las primeras horas de la mañana, las autoridades se dieron cita en una reunión a puertas cerradas en el Hospital de Espinar, para debatir sobre la situación de la población afectada por metales pesados y otras iniciativas a mediano y largo plazo respecto del sector salud. Luego, las autoridades se dirigieron en la Plaza de Armas de la ciudad de Yauri, capital de la provincia, donde la población y sus organizaciones se encontraban reunidas. Este momento fue denominado como el décimo primer Encuentro Descentralizado en Espinar, organizado por el gobierno regional.

¿A qué se debe la visita del ministro de Salud y su comitiva? Todo indica que la visita intenta ser una respuesta frente a la tensión y el malestar que se viene acumulando por las promesas incumplidas del proceso de diálogo y las graves denuncias sobre la presencia de metales pesados en la población, daños en la salud, ocultamiento de información, ausencia de atención a los afectados y la indiferencia de las entidades competentes para actuar frente a esta urgente situación sanitaria.

Días antes de la visita, en Lima se había anunciado la ejecución de los proyectos de inversión comprometidos en la mesa de dialogo de 2013 y que a la fecha no se han implementado.

MÁS COMPROMISOS

Durante la reunión en el hospital, una lideresa de la provincia, la señora Melchora Surco, comunera del sector de Pacpacco (Alto Huancané) uno de los  más afectados, logró acceder a la sesión para interpelar directamente al Ministro: “yo sólo quiero vivir sana como usted” señaló la lideresa, explicando su situación frente al ministro que se ha comprometido personalmente a dar atención a su caso y al del sector de Pacpacco.

Más tarde, ya en la Plaza de Armas, el ministro anunció el inicio de la elaboración de un expediente técnico para la construcción de un moderno hospital en la ciudad de Espinar. Según señaló, la primera piedra sería colocada en el año 2016, incluyéndose en el proyecto de inversión el pago al personal necesario para su funcionamiento.

Los anuncios continuaron ante una población que se mostraba desconfiada, aunque con expectativa. Finalmente, el ministro hizo referencia explícita a la atención de los casos de exposición de metales pesados en la población de diferentes comunidades de la provincia:

“Hemos venido con especialistas médicos que han estado 3 días para poder atender a las personas que viven en zonas donde se les detectó en algún momento metales pesados, ahora se les está dando la atención médica, hemos traído laboratorio, medicamentos y estamos evaluando con ellos las medidas para mejorar su salud (…)

Vamos a volver 9, 10 y 11 de abril… Otra vez vuelven especialistas para hacer atención y seguimiento para las personas que viven en las áreas afectadas de Espinar (…) esto para poder manejar el tema de los metales pesados en Espinar, en un trabajo que estamos coordinando con el Gore Cusco”.

UN CAMINO DIFICIL

Diferentes organizaciones de comuneros afectados y otras organizaciones representativas de la provincia no lograron reunirse con el equipo ministerial para debatir sus casos.

La gran pregunta que queda sin respuesta es sí se harán efectivas las nuevas promesas del Ejecutivo, considerando que no se ha informado sobre fechas, plazos, responsabilidades y procedimientos específicos para la atención de los afectados. Incluso, más allá de señalar el 2016 como una fecha tentativa, no se ha alcanzado ningún cronograma para la construcción del esperado Hospital para la provincia.

La reacción de la población se comienza a sentir. La denuncia sobre la presencia de metales pesados en un número importante de comuneros se va expandiendo en toda la provincia. Se exige un plan integral de salud, que abarque la toma de muestras en un rango más amplio de la población; el diagnóstico de los resultados; el tratamiento necesario y sobre todo, la determinación de responsables. La asociación de los impactos en la salud de la población de Espinar con la actividad minera es inevitable entre los comuneros.

Mientras tanto, la situación de incertidumbre y desconfianza continúa, alimentando la tensión. Por ejemplo, muchos de los pacientes atendidos por la campaña de salud anunciada por el ministro, son personas provenientes de las comunidades campesinas, quechua hablantes y de edad avanzada, que en muchos casos  no cuentan con una cobertura de salud que les permita el acceso a los medicamentos recetados por los médicos visitantes.

Los comuneros afectados, empiezan a recurrir ante distintas instituciones de la provincia buscando respuestas y soluciones. Si bien la atención médica de los últimos días constituye un alivio para muchos, aún no se sabe a ciencia cierta cuál será el plan de acción para la provincia.

Durante la tarde del día sábado 14 de marzo y la mañana del domingo 15, integrantes de CooperAccion recibieron más de 15 casos de comuneros que,  alertados por los anuncios del ministro, se acercaron a nuestras oficinas. Las denuncias son graves. Muchos de ellos recibieron únicamente una hoja de resultados que, en lenguaje técnico, señalaba la presencia de diversos metales en sus organismos. Nunca se les brindó información adecuada, ni se les comunicó la interpretación de los resultados. Sin información sobre los valores que se muestran, la lógica reacción es de un creciente temor en la población, que reclama por atención e indemnización de los daños ocasionados.

Estas hojas de resultados, que fueron entregadas a decenas de comuneros  a mediados del 2014, es una clara evidencia de la manera como se ha informado a los afectados. Peor aún, en algunos casos, estos resultados ni siquiera llegaron a sus titulares, ya que fueron entregados en una asamblea general de comunidad. Los omisos a dichas reuniones, nunca los recibieron.

 

Esperamos que en esta ocasión se cumplan los anuncios del ministro de Salud, se respete a las comunidades y se defina un plan detallado de acción en esta localidad. Es inaceptable que se siga postergando la solución a este grave problema que afecta a la población de Espinar.

 

17 de marzo de 2015

CON EL RUEGO DE SU DIFUSIÓN

COOPERACCION