Multitudinaria marcha en Jaén – Cajamarca en rechazo de la minería ilegal y legal que ponen en riesgo cabeceras de cuenca y formas de vida

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Una multitudinaria movilización se realizó esta mañana en Jaén – Cajamarca en respaldo a las rondas campesinas de Colasay que defienden el medio ambiente frente a las actividades mineras. Esta respuesta colectiva ocurre a semanas de registrarse el ataque sistemático de mineros ilegales a la Nación Wampis, Amazonas, y de la reaparición de bandas criminales en Huamachuco, La Libertad.

Impactos de las concesiones mineras

En Colasay, ubicado en la provincia de Jaén, Cajamarca, se han otorgado seis concesiones mineras, cinco a la empresa Barrick y una a la empresa Fresnillo Perú, las cuales se encuentran ubicadas en las cabeceras de cuenca y ocupan más de 5 mil hectáreas (área de influencia directa). En este mismo lugar están asentados más de 20 caseríos que temen ser desplazados de su propio territorio.

Según el asesor legal de las rondas campesinas del distrito, Josué Núñez Barboza, las concesiones mineras fueron otorgadas por el Ministerio de Energía y Minas (Minem) a través del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) en 2022 a Barrick y al año siguiente a Fresnillo Perú. “La población se enteró de la autorización cuando llegaron personas de la mina al distrito”. agregó.

Foto: Mujeres también lideran la lucha por el agua y medio ambiente.

Consulta previa

El artículo 1 de la Ley de Rondas Campesinas Nº 27908 indica que “los derechos reconocidos a los pueblos indígenas y comunidades campesinas y nativas se aplican a las Rondas Campesinas en lo que les corresponda y favorezca”.

Desde la óptica del abogado, “si bien las rondas campesinas no son pueblos indígenas, gozan de los mismos derechos de los pueblos indígenas”. Uno de ellos es el derecho a ser consultados previamente en medidas que afecten directamente sus derechos colectivos, sobre su existencia física, identidad cultural, calidad de vida o desarrollo. Por ello, el derecho a la consulta previa también lo es para las rondas campesinas de Colasay que enfrentan la imposición de proyectos mineros.

Sin embargo, ambas empresas mineras tendrían que iniciar la etapa de exploración (principalmente) de oro, una vez tengan la aprobación de su Estudio de Impacto Ambiental, situación que aparentemente no ha ocurrido hasta el momento.

Foto: La consigna es agua Sí, mina No.

Resistencia colectiva

Estos proyectos ponen en riesgo las dinámicas sociales, culturales, económicas y ambientales preexistentes.

El presidente de las rondas campesinas del distrito, Omar Asenjo Lozano, advirtió de los impactos que pueden generarse y por los cuales la defensa del medio ambiente es contundente. “La destrucción de bosques, el agua, la ganadería, agricultura, y flora y fauna. Colasay es una de las cordilleras que tiene el árbol de la quina, patrimonio del Perú. Hay un ave que está en peligro de extinción, nosotros lo llamamos ‘tucán’”, explicó Asenjo.

A diferencia del oro, el valor de los recursos naturales es inmensurable: los colchones acuíferos y quebradas afluentes de los ríos Huayllabamba, Chamaya, Marañón; los cultivos de café, maíz, papa, menestras; las extensiones de pasto y miles de cabeza de ganado fuente de alimento e ingresos económicos.

Foto: Eligen la protección de las cabeceras de cuenca, la ganadería, agricultura y el territorio comunal en lugar de la minería.

En otras provincias de Cajamarca también se encuentran proyectos de exploración: La Zanja, Shahuindo. Yanacocha y Colpayoc. En regiones como Amazonas (Chachapoyas, Bagua, Condorcanqui), Piura (Ayabaca y Huancabamba, Tambogrande) y provincias de Cajamarca (Cutervo, San Ignacio, Chota) luchan contra la mismo, igual las Naciones Awajún y Wampis.

Foto: Representantes de pueblos indígenas en la movilización.

Por tanto, a la masiva marcha en Jaén también se sumaron diferentes federaciones de rondas campesinas, organizaciones sociales, pueblo Awajún, colectivos, población local de dichas regiones y otros lugares, y algunas autoridades del gobierno local para exigir al Gobierno respetar las decisiones de las comunidades de no permitir el ingreso de la minería así sea legal o ilegal. El Vicariato de Jaén, la Diócesis de Chachapoyas, la Diócesis de Chulucanas, la Comisión Episcopal de Acción Social, la Red Muqui y REDAD de Piura apoyaron y participaron en esta acción pública.

Foto: Monseñor Alfredo Vizcarra, obispo del Vicariato Apostólico de Jaén dirigiéndose al público.

El obispo del Vicariato Apostólico de Jaén, monseñor Alfredo Vizcarra, también se pronunció sobre el proyecto minero Río Blanco que amenaza los páramos, bosques de neblina y los modos de vida de la población de Huancabamba y Ayabaca, Piura, puesto que se debe respetar la voluntad de los pueblos a decidir el desarrollo que prefieren en su territorio, mas no imponerles actividades extractivas.

Minería ilegal

Pero la consigna de lucha no es únicamente contra la minería grande, sino contra la mediana, artesanal e ilegal. El 18 del corriente, mediante un comunicado, el Vicariato de Jaén manifestó su preocupación por el ataque sistemático que viene sufriendo la Nación Wampis a manos de mineros ilegales, así también solicitó a las autoridades realizar acciones para garantizar la paz social, el respeto de los DD.HH. y cuidado del territorio.

La minería ilegal se ha extendido al distrito de Chontalí, vecino de Colasay. Las rondas campesinas realizaron a fines de enero una movilización para manifestarse frente a esta problemática social que amerita acciones urgentes y oportunas por parte del Gobierno.

Mientras tanto, el titular del Minem, Rómulo Mucho, ha evidenciado su interés en reproducir la puerta giratoria entre el sector público y la empresa privada, antes que atender una demanda legítima de la sociedad civil organizada.