El 03 de mayo se aprobó el Decreto Supremo 080-2020-PCM “Reanudación de actividades económicas en forma gradual y progresiva dentro del marco de la declaratoria de Emergencia Sanitaria Nacional por las graves circunstancias que afectan la vida de la Nación a consecuencia del COVID-19”; en esta norma se estableció que la gran minería reanudaría sus labores en la primera fase. Luego de esto, el Ministerio de Energía y Minas emitió con bastante rapidez las Resoluciones Ministeriales N° 128 y 129 -2020, que son el marco normativo para que las empresas mineras elaboren sus Planes para la vigilancia, prevención y control del COVID-19 dentro de las unidades mineras. Una vez presentados al Viceministerio de Minas, se inicia el procedimiento de registro en el SICOVID-19. De esta manera, durante todo el mes de mayo las empresas mineras han venido reanudando sus operaciones

La voz de la SNMPE

Durante el mismo mes de mayo, la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) ha ido anunciando la reactivación de varios proyectos mineros, como es el caso de Antamina, que desde el 13 de abril tuvo que paralizar operaciones debido al grave brote de COVID-19 en sus instalaciones. La empresa reportó más de 200 trabajadores contagiados. Ahora esta empresa minera realiza su reanudación de operaciones bajo el eslogan “Un nuevo comienzo: renovamos nuestro protocolo de salud y seguridad».

Hace unas semanas, la ministra de Economía y Finanzas, María Antonieta Alva, señaló que como balance de la Fase 1 de reactivación económica se tenía la aprobación de 40 proyectos mineros. A comienzos de junio, la SNMPE señalaba que existían cuellos de botella y burocratismos excesivos en los procedimientos de aprobación de la reanudación económica que impedían la reactivación al 100% de sus operaciones.

La nula transparencia del Ministerio de Energía y Minas

Sin embargo, el Ministerio de Energía y Minas aún no ha emitido algún pronunciamiento o reporte oficial donde se transparente el número de trabajadores contagiados o expuestos al contagio de COVID-19 en las unidades mineras; al igual que las unidades mineras que estarían habilitadas para reanudar actividades.

Como señalamos desde Red Muqui, en nuestro documento de “Observaciones al Protocolo Sanitario del Sector Energía y Minas”, el proceso de reanudación económica debe contar con las garantías necesarias para la protección al derecho a la salud y vida de trabajadores, comunidades y poblaciones. Para ello el Estado peruano debe contar con información precisa sobre la situación de afectación a derechos humanos y, sobre ello, tomar mejores decisiones.

Lineamientos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos en su informe sobre “Pandemia y Derechos Humanos en América Latina” estableció algunos lineamientos guía para un adecuado abordaje por parte de los Estados en materia económica, en este escenario de pandemia a causa del COVID – 19. En ese sentido, la CIDH señala la responsabilidad estatal de establecer procedimientos transparentes para la protección del derecho a la salud:  “Asegurar el diseño de un plan de actuación que guíe los procedimientos a seguir para la prevención, detección, tratamiento, control y seguimiento de la pandemia con base en la mejor evidencia científica y el derecho humano a la salud. Estos procedimientos deben ser transparentes, independientes, participativos, claros e inclusivos.”

Caso de a empresa minera Shougang

Por otro lado, sobre la aprobación de los Planes para la vigilancia, prevención y control del COVID-19 en el trabajo; una preocupación que planteamos desde Red Muqui, es que, bajo los parámetros aprobados por el MINEM, la mayoría de trabajadores mineros serían clasificados como trabajadores de bajo riesgo y esto llevaría a una reducción del estándar de protección a la salud. Este es el caso de la Minera Shougang, la cual ha presentado un plan donde clasifica a la mayoría de sus trabajadores con “bajo riesgo”. La situación se agrava debido a que las instalaciones de esta unidad minera se encuentran dentro de la ciudad de Marcona. Esta situación de reducción del estándar de protección a la salud podría estar replicándose en otras unidades mineras en el país; sin embargo, no se cuenta con información oficial y de libre acceso.

Exigencias

El Estado debe emitir información oficial de la situación real de afectación a la salud de trabajadores mineros y comunidades como parte de sus obligaciones de protección a los derechos humanos. Urge que haya respuestas oficiales por parte del MINEM  sobre los procedimientos  sectoriales, por los cuales se aprueba la reanudación económica minera. Ante la crisis que vivimos por el brote del COVID-19, es imperativo que el Estado transparente información y que las empresas mineras adecuen sus procesos y actividades bajo el análisis de los impactos en derechos humanos, tal y como lo señalan los Principios Rectores de Derechos Humanos de la ONU: “Para cumplir con su responsabilidad de respetar los derechos humanos, las empresas deben contar con políticas y procedimientos apropiados en función de su tamaño y circunstancias, a saber: Un proceso de diligencia debida en materia de derechos humanos para identificar, prevenir, mitigar y rendir cuentas de cómo abordan su impacto sobre los derechos humanos”.

Ante la reactivación económica promovida por el gobierno, los pescadores y los trabajadores pesqueros ya están sufriendo los estragos de una reactivación apresurada, que no contó con la participación de los sindicatos pesqueros para la elaboración de los protocolos sanitarios.

Compartimos el pronunciamiento:

Las FEDERACIONES, GREMIOS Y ORGANIZACIONES DE PESCADORES INDUSTRIALES, ARTESANALES, TRABAJADORES DE LA PESQUERÍA NACIONAL e instituciones de la sociedad civil que suscribimos el presente PRONUNCIAMIENTO expresamos nuestro rechazo a la irracional política de reactivación económica que desprovista de protocolos y en un excesivo afán rentista a favor del empresariado pesquero viene cobrando vidas de pescadores y trabajadores de la pesquería del país, infectados por el coronavirus.

De acuerdo a la información brindada por tripulantes de embarcaciones de pesca industrial, temerosos por amenazas de represalias por parte de sus empresas, suman a la fecha 118 pescadores en actividad contagiados y 5 fallecidos, desde el día 13 de mayo en que se inició de la temporada de pesca 2020 de anchoveta (R.M. 147-2020-PRODUCE). Riesgo que incluye a trabajadores de la industria pesquera que suman 120 infectados y 2 fallecidos.

En momento oportuno, ante los medios de comunicación y en documentos dirigidos a la propia Ministra de Producción (04MAY2020), el Sindicato de Pescadores de Chimbote y Anexos, advirtió que el peligro a la vida y la salud que se avizoraba sobre esta población laboral era inminente. El confinamiento preventivo, las pruebas y otros protocolos sanitarios no se estaban realizando con la rigurosidad requerida.

No obstante, se ignoró este pedido y más bien cediendo a intereses pro empresariales se prestó atención a las presiones de la Sociedad Nacional de Pesquería para reiniciar de manera irresponsable la temporada de pesca, y ahora lamentamos vidas humanas perdidas por la ciega avaricia y el afán lucrativo, que no respeta la emergencia sanitaria por el Covid-19.

Los protocolos para la apertura de la pesca industrial harinera en el litoral peruano (R. M. 139-2020-PRODUCE) no fueron validados de manera formal por los Ministerios de Trabajo, Salud y Producción. A la vez los gremios y actores principales de la pesca no han sido convocados para elaborar normas sanitarias y laborales con criterios uniformes y consensuados para todas las empresas de esta industria, frente a los riesgos a la salud y la vida.

 

Por tal razón demandamos:

  1. Suspensión inmediata de la temporada de pesca 2020 y actividad industrial pesquera (pesca industrial, flota incluida en la ley 26920, menor escala anchovetera y pesca de consumo humano artesanal y trabajadores de la industria pesquera) durante la emergencia sanitaria dado al inminente riesgo de propagación de la mortal pandemia, que podría desbordarse de manera incontrolable en todos los puertos del litoral peruano.
  2. Validación de protocolo sanitario exclusivo para la pesca industrial con participación de gremios de pescadores.
  3. Cese de funciones de la ministra de Trabajo, Sylvia Cáceres, por su incompetencia en la gestión de la emergencia sanitaria para el sector pesquero.

 

Firmas:

WILMERT MEDINA CAMPOS. Sec. General de la Federación de Trabajadores Pesqueros del Perú (FETRAPEP)

MACEDONIO VÁSQUEZ CONTERAS. Sec. General del Sindicato Pescadores de Chimbote y Anexos (SPCHA)

SATURNINO BONIFACIO ALMEYDA. (DNI: 46067442) Sec. General del Sindicato Nacional de CFG. (SUNTRAIN)

ELMER PAICO ULLOA. (DNI 32976121) Sec. General del Sindicato Nacional de Tasa (SINTETASA)

MARIA ÑIQUEN COLLAO. (DNI 19236743) Sind. de Trabajadores(as) Conserveras y Afines P. Santa (SINTTRACONA)

SANTOS ALBERTO RODRÍGUEZ CALDERÓN. (DNI 3292731) Del. General de Base – Tasa Samanco.

IVAN LÓPEZ PAREDES. Sec. General del Sindicato de Trabajadores de Copeinca – Chimbote (SITRACOPICH).

Adhieren:

Instituto Natura

Red Muqui

Proyecto Amigo

Foro Ciudades Para La Vida

 

La crisis sanitaria generada por la pandemia que vivimos, ha desencadenado que presenciemos el desarrollo de una crisis económica sin precedentes a nivel mundial y en nuestro país.

Frente a este desenlace, el gobierno ha presentado un plan de reactivación económica, centrándose principalmente en la minería como eje económico de desarrollo para revertir la situación en la que nos encontramos. En ese sentido, desde el Ministerio de Energía y Minas, la ministra Susana Vilca ha anunciado la intención de su sector de reiniciar varios proyectos mineros que estaban paralizados por el rechazo de la población a los efectos que produciría la minería en sus territorios, entre ellos: el proyecto Tía María en Valle de Tambo – Arequipa y Conga en Cajamarca.

Frente a este escenario, desde la Red Muqui estamos impulsando este 2do Diálogo Virtual: Alternativas desde los territorios frente a la reactivación económica; para que especialistas, actores sociales y políticos puedan señalar y desarrollar sus propuestas frente a la política económica priorizada por el gobierno en este nuevo escenario de crisis sanitaria, económica, ecológica, que no vivíamos antes.

– El primer panelista, el economista Juan Aste Daffós, presentará un estudio económico sobre el Valle de Tambo en Arequipa, precisando los riesgos y potencialidades ante el proyecto Tía María en este contexto de pandemia, frente al Plan de Reactivación Económica del gobierno.

– El segundo panelista, el congresista de la República, Lenin Bazán, expondrá sobre las iniciativas legislativas que, desde la Comisión de Pueblos Andinos, de la que es presidente; así como de la Comisión de Agricultura de la que es miembro titular, están desarrollando en articulación con los actores locales de los territorios de zona andina.

– La tercera panelista, la periodista y defensora de DDHH de Arequipa, Dilvia Gálvez, expondrá cuál es la situación actual y precedente de la lucha por el Valle de Tambo en estos 10 años de resistencia articulada junto al sur, precisando cuál es el panorama de la reacción de las organizaciones y poblaciones frente al Plan de Reactivación Económica anunciado por el gobierno.

– El cuarto panelista, líder social de Celendín, Cajamarca, Milton Sánchez, expondrá sobre cuáles son las alternativas que la población ha desarrollado para detener la imposición del proyecto minero Conga en su región, así como cual es la reacción de las organizaciones frente al anuncio reciente de la ministra de Energía y Minas y el Plan de Reactivación Económica.

Desde el 14 de abril en que la Organización de Evaluación y Fiscalización Ambiental anunció en sus redes sociales que «inició la supervisión en atención a una denuncia sobre la coloración amarilla que presenta el río Tambo, en la provincia de Sánchez Cerro, departamento de Moquegua»; y, «en atención a una denuncia sobre la coloración amarilla que presenta el río San Juan ubicado en el departamento de Pasco»; no se ha vuelto a recibir noticias de los resultados de las investigaciones de la OEFA.

En el caso de la contaminación del río Tambo que nace en Moquegua y llega hasta el valle de Tambo en Arequipa, la semana pasada, el 20 de mayo, la Autoridad Nacional del Agua presentó un estudio frente a las autoridades de la provincia de Islay, en el que confirma que el río tiene arsénico y boro y otros metales pesados, pero que el agua todavía «sirve» para consumo humano.

Las muestras para el estudio de la Autoridad Local del Agua (ALA) se tomaron el pasado 17 de abril. El estudio presentado no señala responsabilidad de quién es la contaminación.

Sin embargo, el alcalde de Cocachacra, Julio Cornejo, señaló que “La única causa que podríamos tentar es la mina Aruntani. Esto por haber realizado un mal cierre de sus operaciones. Los relaves se estarían filtrando y contaminando el agua del río Tambo”.

Asimismo, frente a los resultados del estudio, las autoridades provinciales y locales de Islay señalaron que realizarán estudios para establecer de donde proviene la contaminación.

En el comunicado que la OEFA publicó el 14 de abril en su página web, señalaron «la supervisión en campo a cargo de los profesionales del OEFA junto a personal de la Autoridad Local del Agua, siguiendo los protocolos de prevención del COVID-19 establecidos por el Ministerio de Salud, permitirá determinar las causas del evento denunciado, la responsabilidad de los hechos y el impacto que se habría producido». Sin embargo, el estudio del ALA no determina las causas de la contaminación y la responsabilidad.

En el caso del río San Juan hasta ahora no hay ningún comunicado del ALA de Pasco. La municipalidad provincial ha emitido oficios a la OEFA pero hasta ahora no hay respuesta.

 

Por: Jaime Borda / Secretario Ejecutivo de la Red Muqui.

 

Durante los meses de abril y mayo se han reportado varios casos de contaminación ambiental en el país, y que el mismo OEFA ha hecho público. La mayoría de casos tiene que ver con zonas mineras, y la afectación principalmente son a los ríos, quebradas o carreteras cercanas a campamentos mineros. Algunos de estos casos son el rio Antauta en Puno por posible afectación de la minera MINSUR; el río San Juan (coloración amarillenta) por posible afectación de la minera Volcan ubicado en el departamento de Pasco; la naciente del río Tambo (coloración amarillenta) en Moquegua, que continúa hacia el Valle de Tambo en Arequipa, donde de acuerdo a un estudio reciente de la Autoridad Nacional del Agua el río tiene arsénico y boro, faltando establecer responsabilidad de la contaminación; y en el corredor minero de Apurimac – Cusco, donde se han registrado varios accidentes de camiones encapsulados que trasladan mineral de las Bambas, HudBay y Antapaccay.

 

Todos estos incidentes nos dicen que la contaminación ambiental en zonas mineras no ha parado, mucho menos en tiempos de cuarentena por la pandemia que vivimos. En ese sentido, el pasado 11 de mayo se emitió el Decreto Legislativo N° 1500 que establece medidas para reactivar, mejorar y optimizar la ejecución de proyectos de inversión pública privada ante el impacto del COVID-19. Entre muchas cosas la norma pretende “establecer medidas especiales para facilitar la tramitación, evaluación, aprobación o prórroga de la vigencia de títulos habilitantes en procedimientos administrativos concluidos o en trámite, así como las certificaciones ambientales”. Desde Red Muqui ya hemos señalado que la norma genera preocupación “porque reduce estándares de protección de derechos fundamentales y garantías institucionales para la protección del ambiente”, esto incluye al sector privado y por lo tanto a las empresas mineras. Esto significa que las acciones administrativas, de fiscalización y protección del ambiente en este contexto se debilitan aún más y por el contrario se prioriza la reactivación económica con más extractivismo minero.

 

De otro lado, un tema que queremos mencionar, a propósito de los impactos ambientales; son los impactos que están sufriendo de forma sistemática los pueblos indígenas, principalmente de la amazonia peruana. Luego de más de 60 días de iniciada la cuarentena, recién el MINSA ha publicado un protocolo para implementar algunas acciones; sin embargo, el ente rector en este tema, el Ministerio de Cultura, ha hecho poco o nada para atender sus demandas y por el contrario ahora se encuentra envuelto en un escandalo de contratos y pagos a un cantante que nadie conoce. La ministra Sonia Guillen ha puesto su cargo a disposición por este tema. Las organizaciones indígenas hace meses esperan cambios en este sector y no han encontrado mayor respuesta. Desde Red Muqui creemos que se debe fortalecer la institucionalidad indígena en el país; después de todo lo que vemos año tras año, que se ha agudizado en esta pandemia, es hora de que a los pueblos indígenas realmente se les conceda una participación más activa en las decisiones políticas del Estado que involucra sus vidas

El día de hoy recibimos un reporte que el Ministerio de Energía y Minas está brindando al Ministerio de Salud, ante la solicitud de información que vienen solicitando los hospitales provinciales y locales donde operan las empresas mineras, debido a que el aumento de casos de coronavirus entre los trabajadores mineros sigue aumentando y ya se están perjudicando las poblaciones locales colindantes a las minas. El reporte interno del Ministerio de Energía y Minas señala que hay 821 trabajadores mineros con COVID-19. Desde Red Muqui nos comunicamos con la jefa de la Oficina General de Gestión Social del Ministerio, Iris Cárdenas, pero nos señaló que no podía responder ante nuestras interrogantes, porque debía ser autorizada para dar declaraciones de acuerdo al protocolo interno que tienen como Ministerio.

Contagios en el distrito de Parcoy, La Libertad

En el distrito de Parcoy, perteneciente a la provincia de Pataz, La Libertad, por ejemplo, los casos han aumentado abruptamente debido a que el Consorcio Minero Horizonte opera en ese distrito y hasta ayer registraba 304 trabajadores contagiados de COVID-19, de acuerdo a la información que brindó la Red de Salud de Pataz a Red Muqui. Desde el viernes pasado, en que el gobierno regional de La Libertad reportó 195 casos de la empresa, los casos han ido aumentando. La cantidad de trabajadores contagiados de coronavirus de la empresa minera no solo se encuentran en Parcoy, sino también en Trujillo, ciudad a la que fueron trasladados para que realicen la cuarentena y los trabajadores que se encontraban en estado crítico fueran atendidos en el hospital de la ciudad.

Respecto a la cantidad de personas contagiadas de coronavirus en toda la región, el distrito de Parcoy registra 316 contagiados y, en toda la provincia de Pataz: 322; a diferencia de las provincias colindantes que registran un solo caso: Huamachuco y Bolivar; y Otuzco, 8 casos. Después de la ciudad de Trujillo, capital de toda la región, el distrito de Parcoy, es la ciudad con más casos registrados en toda la región.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Reporte interno del Ministerio de Energía y Minas registra 821 trabajadores mineros con COVID-19.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Peligro en Marcona

Desde la Red Muqui hemos venido denunciando desde el inicio de la cuarentena que las empresas mineras han continuado funcionando con el aval del gobierno, sin controles estrictos de parte del Ministerio de Trabajo, Salud y Energía y Minas. Recién el 6 de mayo, el Ministerio de Energía y Minas aprobó un protocolo sanitario para que las empresas mineras lo apliquen; sin embargo, aún con los protocolos de las empresas aprobados recientemente por el MINEM, las empresas mineras siguen aumentando casos, como demuestra el último comunicado de la empresa minera Marcobre en Marcona, Ica, que al realizar una segunda prueba a sus trabajadores, se confirmaron 128 trabajadores con el virus dentro del campamento minero. A la primera prueba rápida dieron negativo y a la segunda prueba rápida realizada una semana después, dieron positivo a COVID-19. Esto demuestra que la realización de pruebas rápidas no son suficientes, y tal como lo exigió la Federación Nacional de Trabajadores Mineros, es necesario que se apliquen las pruebas moleculares antes de subir a mina, teniendo un control estricto al momento del traslado de los trabajadores desde sus ciudades a la mina, y cuándo salen de la mina de vuelta a sus hogares.

El caso de Shougang

El caso del distrito de Marcona es especial porque en la localidad solo funciona un hospital en un conteiner y no tiene ventiladores operativos para pacientes COVID-19. En la zona funciona también la empresa minera Shougang, que a diferencia de la minera Marcobre, opera en la misma ciudad. La empresa minera Shougang ya quiere empezar a operar, y el día de hoy ha publicado su Constancia de Registro de su «Plan para la vigilancia, prevención y control del Covid-19 en el trabajo», de conformidad con la R.M. 239-2020-MINSA. La empresa minera ayer sufrió una intervención de parte de la policía, al intentar entrar a Marcona por la noche cuando trasladaba a sus trabajadores en buses, descubriéndose que no estaban implementando las medidas que el MINEM había establecido para el traslado de personal y que los trabajadores que habían dado positivo a Covid-19 habían sido trasladados a realizar la cuarentena a la ciudad de Ica, cuando el protocolo sanitario del MINEM establece que la cuarentena tiene que ser realizada en el lugar donde se encuentra el trabajador. El Sindicato de Trabajadores de Shougang denuncia que dentro del campamento minero no hay zonas de aislamiento para los trabajadores. En Marcona, la mina está en la misma ciudad y los trabajadores van a la mina y vuelven a sus casas diariamente, lo que podría ocasionar contagios masivos.

Varios casos no son contabilizados por el MINEM

El día de ayer, desde la Red Muqui reportamos 753 casos de covid-19 confirmados en el sector minero. De acuerdo al reporte del MINEM, hay casos que no están siendo registrados por el propio Ministerio, y que sí han sido registrados por las Direcciones Regionales de Salud y las propias empresas mineras Haciendo el cruce de datos, existen más de 821 casos registrados por el Ministerio de Energía y Minas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El caso de Antamina es un ejemplo, en que de acuerdo a las informaciones de la Diresa Ancash y Arequipa, ya va en 223 casos; y la empresa minera Anglo American en 11, de acuerdo a información propalada por el gerente de salud de la región de Moquegua. En el cuadro extraoficial del MINEM, señalan solo 4 casos, cuando la propia empresa Anglo American había confirmado 6 casos hace semanas. El caso de Chinalco es similar, Sunafil había registrado 4 casos inicialmente y la empresa minera luego confirmó 5 casos más, pero el reporte del MINEM solo señala 3 casos de coronavirus de Chinalco.

 

El día de hoy, jueves 21 de mayo, la Red de Salud de la provincia de Pataz, acaba de confirmar que el número de trabajadores contagiados de COVID-19 de la empresa Consorcio Minero Horizonte es de 304 casos, de acuerdo al reporte que le dio la empresa hasta la mañana del día de hoy. La directora de la Red de Salud de Pataz, Ana Huaccha, precisó a Red Muqui que la empresa minera continúa realizando pruebas rápidas a sus trabajadores y los casos podrían aumentar. El viernes 15 de mayo el gobierno regional de La Libertad comunicó 195 casos de la empresa mencionada y 4 casos de la empresa minera Marsa, también de la región de Pataz.

Minera Misky Mayo en Piura

Asimismo, la empresa minera Misky Mayo de Piura, confirmó los casos que había reportado el Clas de Sechura en la reunión de la Plataforma de Gestión de Riesgo y Desastre el 8 de mayo, precisando que los 9 trabajadores que dieron positivo a prueba rápida de Covid-19, son casos asintomáticos, y  fueron evaluados antes de entrar a la mina, como parte del protocolo sanitario que vienen empleando. En comunicación con Red Muqui, la responsable de Imagen de la empresa señaló que Misky Mayo ya tiene aprobado su protocolo sanitario por el Ministerio de Energía y Minas y se están preparando para el reinicio de operaciones, debido a que en este período de tiempo solo estuvo en funcionamiento las actividades críticas de la empresa con un número reducido de trabajadores.

Aumentan casos de Antamina

Por otro lado, la empresa minera Antamina también aumentó los casos a 229. A los 216 casos confirmados por la Diresa Ancash, se suman los 13 casos de los trabajadores mineros que arribaron a Arequipa hace unos días luego de la cuarentena que realizaron en Lima. La Diresa Arequipa confirmó que son solo 13 trabajadores los que dieron positivo a prueba rápida y no 16 como señaló un medio periodístico de Lima. A los 216 casos confirmados por la Diresa Ancash, se suman estos 13 casos, dando 229 casos de Antamina. La empresa emitió un comunicado el 17 de mayo señalando que estos nuevos casos habían dado negativo a prueba molecular en Lima y no precisan cantidad específica sobre los trabajadores que dieron positivo a prueba rápida en Arequipa. Después del comunicado público del 27 de abril en que la empresa Antamina confirmó 210 casos, la minera no ha vuelto a señalar cuántos contagiados más registra, y en de acuerdo al comunicado faltaban pasar por pruebas moleculares de COVID-19 más de 1500 trabajadores.

Casos de minera Corona en Yauyos

En una de las provincias de Lima, Yauyos, también se confirmó que la empresa minera Corona tiene 3 casos de COVID-19 confirmados hasta el 6 de mayo. A través de un comunicado la empresa precisó que se tratan de casos asintomáticos. Sin embargo, el secretario general de la Federación de Nacional de Trabajadores de las Empresas Especializadas y Contratistas de la Actividad Minera – FENTECAMP-, Jesús Cárdenas Mijaella, señaló a Red Muqui que el sindicato de la empresa minera afiliado a la Federación precisa que son 10 casos en promedio. La empresa no ha vuelto a emitir un comunicado precisando los nuevos casos denunciados por el sindicato.

Minera Anglo American

En la región Moquegua, el gerente de salud de la región también confirmó que la empresa minera Anglo American subió a 11 casos de coronavirus entre sus trabajadores. En el cuadro se puede observar que la clínica privada Internacional, que es la clínica donde le hacen las pruebas a los trabajadores de la empresa minera Anglo American, reporta 11 casos.

 

 

 

 

 

 

 

Aumentan casos de Chinalco

Y, finalmente, en Junín, a los 9 casos confirmados por la empresa Chinalco y Sunafil  hace unas semanas; el secretario general del Sindicato de Trabajadores de Chinalco, Luis Lopez, precisó a Red Muqui el día de hoy, que esta cifra a aumentado a 20 contagiados de Covid-19. La empresa minera ha sido hermética en anunciar el número total de contagiados durante estos dos meses. Los comunicados emitidos han sido parciales y por presión del sindicato, la prensa y las visitas de Sunafil.

17 empresas mineras con 753 casos de COVID-19

Las empresas mineras que lideran la cifra de trabajadores mineros contagiados de COVID-19 son: Consorcio Minero Horizonte – La Libertad- con 304 casos; en segundo lugar, la Minera Antamina -Ancash- con 229 casos; en tercer lugar, la Minera Marcobre de Marcona, Ica, con 128 casos; le siguen las mineras: Hudbay (21), Chinalco (20), Anglo American (11), Misky Mayo (9), Minsur-San Rafael (8), Bateas (6), Antapaccay (4), Marsa (4), Corona (3), Impala (2), Cerro Verde (1), Tinka Resourses (1), Nexa Resources (1) y Shouthern Perú (1).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Desde la Red Muqui alertamos que pese a los protocolos sanitarios que ya están siendo aprobados por el Ministerio de Energía y Minas para que las empresas mineras puedan reiniciar sus operaciones para la reactivación económica, los campamentos mineros siguen siendo focos infecciosos de COVID-19 debido a que las empresas están optando solo por hacer pruebas rápidas y no pruebas moleculares que detectan el virus en el organismo y no solo los anticuerpos que generan las personas días después de portar el virus. Por estos hechos es que varios trabajadores mineros asintomáticos que tienen el virus pueden dar negativo a la prueba rápida porque están en los primeros días de infección y no han generado aún los anticuerpos que detecta la prueba rápida. Un ejemplo es la empresa minera Marcobre que opera en Marcona, Ica, que ha reportado 128 casos después de haber aplicado la prueba rápida a sus trabajadores por segunda vez, después de 7 días de haberles realizado la primera prueba.

 

Por José Carlos Zúñiga – Red Muqui

Por: Jaime Borda / Secretario Ejecutivo de la Red Muqui.

 

Durante las últimas semanas y luego de una fuerte presión de los gremios agrarios, de las comunidades campesinas y de varias organizaciones de la sociedad civil; el Ejecutivo y el Congreso de la Republica han escuchado parcialmente las demandas de este sector. Es cierto que la salud en este momento debe ser lo más prioritario a atender, pero también debe ser atendido el sector agrario, que históricamente ha sido uno de los más postergados, y que paradójicamente hoy esta sosteniendo la alimentación de la mayoría de peruanos y peruanas. Por lo tanto, la reactivación económica debería pasar principalmente por este sector y no centralmente por la reactivación de las actividades extractivas como la gran minería.

Sin embargo, el sector minero no ha perdido el tiempo. Se ha informado que la reactivación de las operaciones mineras ya se está dando con normalidad, aún a pesar de que los protocolos que vienen implementando no son los más óptimos, y aún a pesar de que los contagios del Covid-19 en los trabajadores mineros, continúa. Pero lo noticia que más llama la atención son las recientes declaraciones de la Ministra de Energía y Minas, Susana Vilca, quien se ha referido a los casos del proyecto Conga en Cajamarca y Tía María en Arequipa: “Todo es posible con el entendimiento del entorno donde se encuentre el proyecto y eso es un trabajo que hay que hacerlo, hay que retomarlo. Tiene que darse, en algún momento tiene que darse”. Estas declaraciones son preocupantes porque ambos proyectos han tenido serias observaciones técnicas y ambientales en su momento y sobre todo porque no tienen licencia social. Las poblaciones locales en ambos casos han sido tajantes en su posición: no quieren actividad minera en sus territorios.

El caso del proyecto Tía María en el Valle de Tambo, Arequipa, merecen una atención especial, ya que no solamente no hay condiciones ambientales y sociales para el desarrollo de este proyecto, si no que la población local ya tiene una alternativa de vida en el próspero valle que da trabajo a miles de personas, y que en este contexto del Covid-19, además esta proveyendo de alimentación a millones de personas en todo el país, con productos como la cebolla o el ajo, solo por mencionar.

El caso del Valle de Tambo probablemente es la síntesis de lo que significa en el Perú la contraposición entre la minería y el agro. Como es evidente, los daños ambientales, sociales y económicos serían enormes para los pobladores del valle. En este caso se ve claramente que se busca imponer un proyecto minero que responde más a intereses económicos y privados; porque sí lo que se quiere es promover el desarrollo sostenible de esta población, lo que se debe hacer es apoyar aun más la actividad agrícola por la que ha optado el Valle de Tambo en Arequipa.

Por ello, desde la Red Muqui creemos que la reactivación económica no solo debe estar centrado en el sector extractivo minero, ni mucho menos buscar imponer proyectos mineros a costa del desarrollo local, como es el caso del Valle del Tambo; la reactivación debe potenciar las actividades alternativas territoriales y locales, como la agricultura familiar que sostienen la alimentación y la vida de los peruanos y peruanas en este contexto del Covid-19.

En un comunicado emitido el día de ayer, martes 19 de mayo, más de 30 organizaciones de la provincia Santiago de Chuco, región La Libertad, alertan al Estado y a la sociedad civil en general respecto al abandono en que se encuentran las comunidades de la provincia.

Población organizada no encuentra apoyo del Estado

“En el ámbito rural, la población organizada, viene haciendo un enorme esfuerzo para evitar la propagación de este mal, pese a que en muchos casos no encuentra el apoyo de sus autoridades locales, regionales y nacionales. Es de tener en cuenta que es el sector rural quien abastece a los mercados locales y regionales con productos de pan llevar y que son parte de la canasta alimenticia de las poblaciones, no encontrando el respaldo y apoyo adecuado en su producción y/o comercialización de sus productos”, señalan en el comunicado.

Empresas mineras ponen en peligro a comunidades

Agregan que frente a los más de 500 casos de COVID-19 en el sector minero pertenecientes a 14 unidades mineras en el país – el día de ayer se reportaron 603 casos-, preocupa que el gobierno “haya permitido que continúen las actividades de las empresas mineras (supuestamente prioritarias)”, debido a que pone en peligro a las comunidades colindantes a las minas y a los territorios donde retornan los trabajadores luego del trabajo en la mina. El caso del Consorcio Minero Horizonte que opera en el distrito de Parcoy, provincia de Pataz, es un ejemplo, que reportó la semana pasada 195 casos de COVID-19 al gobierno regional. La empresa minera opera cerca al centro poblado de Retamas – distrito de Parcoy-, que a la fecha registra 296 casos de acuerdo a la publicación del gobierno regional.

Control ambiental en cuestión

Además, señalan que durante la pandemia los organismos de fiscalización y control ambiental como OEFA, OSINERMIN, DIGESA, FISCALÍA EN MATERIA AMBIENTAL, “no puedan hacer los respectivos controles ambientales, permitiendo que empresas mineras estén desarrollando su actividad sin ningún control ambiental, como lo vienen denunciando diversas organizaciones a nivel nacional”.

Precisan que en la provincia hay empresas mineras formales e informales que operan en las cabeceras de cuenca, y “están impactando negativamente y contaminando el recurso hídrico, perjudicando a la población que lo requiere para su uso doméstico, ganadería y agricultura, sin que hasta el momento las autoridades respectivas hagan nada para controlar dichas actividades que está causando daño al medio ambiente y principalmente al agua”.

Exigencias

Frente a esta situación las organizaciones y tenientes gobernadores que suscriben el pronunciamiento, exigen una real valorización de la agricultura familiar; coordinación de parte de las autoridades municipales para la comercialización descentralizada de alimentos de la agricultura familiar para evitar aglomeraciones; abastecimiento de insumos agrícolas sin alza de precios para que no se rompa la cadena productiva y alimenticia y puedan seguir cultivando en el campo; y un control efectivo a las empresas mineras que siguen operando en la región para evitar la contaminación y aumento de contagios de COVID-19 en las comunidades colindantes a las minas.

 

Pronunciamiento de rondas c… by prensamuqui on Scribd

 

Por José Carlos Zúñiga – Red Muqui

El día de hoy la empresa minera Marcobre reportó 128 casos de COVID-19 entre los trabajadores de su campamento minero de Marcona, en la región Ica. A este reporte, se suma el realizado por al empresa minera Minsur – San Rafael de la provincia de Melgar, región Puno, realizado el viernes 15 de mayo pasado por la noche.

Hasta el 15 de mayo por la mañana, el reporte de fuentes oficiales sistematizado y verificado por Red Muqui a través de los comunicados de las empresas mineras, Sunafil, Direcciones Regionales de Salud, y hospitales regionales y provinciales, daba la suma de 505.

Hoy la suma de los casos reportados estos últimos días más los 505 reportados anteriormente, suman ya 603 trabajadores contagiados de coronavirus. La suma es mayor debido a que varios sindicatos de trabajadores mineros están denunciando que las empresas mineras no quieren emitir comunicados oficiales sobre la situación de los trabajadores, como es el caso de la empresa minera Corona en la región de Junín, que según el sindicato tendría un promedio de 12 trabajadores con COVID-19

Al respecto, hasta ahora el Ministerio de Energía y Minas y el Ministerio de Trabajo no han emitido ningún informe oficial del registro que llevan. Hace unas semanas, el viceministro de Energía y Minas señaló que tenía una cifra menor al total de los reportes de las empresas mineras que ya se conocían públicamente.

 

 

 

 

 

 

 

 

Por José Carlos Zúñiga – Red Muqui